Esta significativa frase fue el lema acuñado por el prestigiado periodista Alejandro Saborit Irigoyen (1930-1964) para promover en 1960 la primera edición de la Gran Regata del Río Nazas. Alejandro junto con los ingenieros Alberto Allegre Familiar y Benjamín Ortega Cantero, en ese entonces delegado regional de la que hoy es Conagua, fueron los tres creadores y promotores incansables de esta competencia náutica que el próximo ocho de julio celebrará su edición número 59.
Cuentan que estos tres personajes se reunían por las tardes a charlar y tomar café en el desaparecido Restaurante Apolo Palacio de don Demetrio Strimpópulos, tradicional punto de reunión durante varias décadas hasta septiembre de 1990, en que fue consumido por un voraz incendio. De esas reuniones entre los tres mencionados surgió la idea de organizar una competencia náutica para conocer y disfrutar la extraordinaria belleza de los paisajes del Río Nazas.
La idea inicial era elaborar un recorrido desde la Presa Lázaro Cárdenas del Río hasta el Parque Nacional Raymundo. Los tres organizadores fundadores hicieron un recorrido previo en lancha de motor para tener un conocimiento amplio del mismo y encontraron que de la Presa "El Palmito'' a Rodeo era muy complicado para navegarlo en canoa, por ello decidieron que fuera nada más de 128 kilómetros, del poblado Rodeo al Parque Nacional de Raymundo.
La primera edición de la Gran Regata del Río Nazas dio inicio el dos de julio de 1960 y resultó todo un éxito. Dos días después Alejandro Saborit escribía este relato en el Diario patrocinador del evento: "Yo no sé lo que sintió Julio César al cruzar el Río Rubicón, o la emoción que experimentó Cristóbal Colón al pisar San Salvador o Fernando de Magallanes al cubrir el trayecto del estrecho que lleva su nombre al Sur del Continente. Me atrevo, sin embargo, a comparar sus sentimientos guardando las debidas proporciones, con el que he experimentado ante la extraordinaria belleza de los exuberantes y contrastados paisajes del Río Nazas que he recorrido en los últimos días y que, como el noventa por ciento de los laguneros, ni siquiera me imaginaba que existieran''.
• Dice uno "el Río Nazas'' y la mente afoca la perspectiva del puente de automóviles (puente Plateado), del cauce reseco y desértico, pobre y deprimente que bordea el Norte de la Ciudad, o en lo mejor de los casos, las alamedas de Raymundo y de La Goma.
• El Río Nazas -insiste-, para decirlo pronto, es La Laguna en Technicolor.
Concluye: "El Río Nazas es un horizonte en el que se alternan en extraña y emotiva distribución los riscos de enormes montañas desnudas y altivamente retadoras; los bosques florecientes entre el cauce; los gigantescos sabinos seculares de fascinadora corpulencia en cuyas ramas se posan el inquieto colibrí y la silueta elegantemente displicente de las garzas bicolores. Verde en todas sus tonalidades, gris fuerte, azul y plata forman el Arco Iris deslumbrante de los parajes del Nazas''.
LIX Regata del Río Nazas.
Después de dos años de celebrarse de manera recreativa y con un recorrido recortado por la Contingencia del Covid - 19 regresa la Gran Regata del Río Nazas con su recorrido oficial de 148 kilómetros en tres etapas durante los días ocho, nueve y diez de julio del año en curso.El Comité organizador, presidido por Alberto Antonio González Martínez, dirigente de la Asociación Estatal de Canotaje de Durango, tiene contemplado rendir en la Edición 59 de este evento una serie de homenajes en cada una de sus tres tradicionales etapas a remeros fallecidos y sobrevivientes que forman parte de la historia de esta competencia náutica lagunera.
Gustavo Valdés Pérez, miembro del Comité organizador, reconoció que volver a retomar esta competencia ha sido difícil por ser un deporte extremo que requiere mucha preparación, pues algunos de los competidores han batallado para recuperar su forma física después de dos años de resguardo por la Pandemia del COVID - 19.
Advirtió que el Río Nazas ha sufrido cambios en su recorrido, pues algunas Represas han sido modificadas, entre ellas la de La Loma, la de Puentes Cuates aumentó 30 centímetros, esto la hace más peligrosa. La caída de árboles que arrastra la corriente quedan varados, cierran el cauce natural y representan un gran peligro sortearlos. Son un promedio de cinco Represas por cada etapa con diferentes niveles de peligro y dificultad.
"Para volver a organizar esta tradicional competencia y mantenerla vigente requerimos del apoyo de los Municipios de Rodeo, Nazas, Lerdo y Gómez Palacio, Durango, así como de Torreón, y de empresarios de la Región'', demandó Valdés Pérez.
El Comité organizador espera una participación de cien personas durante los tres días de actividad, entre competidores, abastecedores y cuerpo técnico, todos ellos requieren de almuerzo, comida, cena e hidratación. Solicitan apoyo para la compra de trofeos y medallas, así como efectivo para integrar la bolsa de premios a repartir entre los ganadores de los tres primeros lugares de cada categoría.
Dentro de los homenajes contemplados para la edición 59 destacan los siguientes: la primera etapa de Rodeo a Nazas va a llevar los nombres de Arturo Martínez Burciaga, "El Ranchero'', fallecido el seis de enero del presente año, y de Guillermo Armijo, "El Quincy'', quien murió el cuatro de septiembre de 2020.
La segunda etapa de Nazas a la Presa Francisco Zarco llevará los nombres de Manuel Ramírez López y Daniel Sosa, el primero de ellos está delicado de salud, fue ex jefe de la patrulla de auxilio turístico Los Ángeles Verdes y durante décadas apoyó a la Gran Regata del Río Nazas. Daniel Sosa a sus 78 años de edad es el remero más antiguo y competirá en la categoría Veteranos.
La etapa final de la Presa Francisco Zarco al Parque Nacional Raymundo llevará los nombres de los remeros lerdenses Eleazar Landeros Villa, "El Aguililla'', y José Ríos Martínez, "El Memín'', multicampeones de la Gran Regata del Río Nazas. ¡Honor a quien honor merece! ¡Hasta el próximo miércoles!
