La periodista Lourdes Maldonado, de origen lagunero, fue asesinada en Tijuana, Baja California. En el año 2019, había pedido protección al presidente de la República.
Con el asesinato de la periodista de origen lagunero, Lourdes Maldonado, ocurrido esta semana en Tijuana, se consuma no solamente una agresión más a la prensa en lo que va de este gobierno, sino que se suma a la extensa lista de violencia, intimidaciones y vejaciones que han sufrido mujeres y hombres dedicados al periodismo en la historia reciente. Del año 2000 a la fecha las víctimas mortales de agresión a la prensa son ya 148 y contando.
Desafortunadamente la Comarca Lagunera ha sido un referente en materia de agresiones a periodistas y medios de comunicación en los últimos años, para ello hay que remontarse al año 2009, cuando se disputaba la "guerra contra el narcotráfico" del entonces presidente Felipe Calderón, misma que convirtió a la región en un auténtico campo de batalla entre grupos locales dedicados al crimen organizado y el llamado "Cártel de los Zetas".
SE ENCIENDE LA ALARMA
En mayo de 2009, una noticia diferente conmocionó a quienes integraban el gremio, ahora una de las víctimas era un compañero de la fuente policíaca y amigo, Eliseo Barrón. Su cuerpo fue encontrado en un canal de riego del municipio de Gómez Palacio y de inmediato encendió todas las alarmas de periodistas en la Laguna, esto ante posibles ataques similares o agresiones de parte del crimen, fue un presagio que más tarde habría de hacerse realidad.
Para agosto de ese mismo año, se comenzaron a registrar diversas agresiones focalizadas en la labor de los medios informativos en la Laguna, entonces una ráfaga de disparos de alto calibre cubrió la entrada de El Siglo de Torreón y causó daños diversos, pese a que no hubo víctimas mortales o lesionados, el mensaje de intimidación fue claro y no sería el único.
En agosto de 2010 un grupo armado secuestró y luego liberó a otros tres colegas de medios como Televisa y Milenio, esto luego de que realizaban coberturas informativas respecto a la corrupción que imperaba en el entonces Cereso No. 2 de Gómez Palacio y contra su estructura directiva; marcó un antes y un después en la forma de abordar todos los hechos de violencia y revivía el recuerdo del crimen perpetrado contra el compañero Eliseo.
En los años siguientes, reporteras y reporteros laguneros que cubrían todo tipo de fuentes, especialmente la policíaca, sufrieron diversas amenazas y altercados con elementos de las diversas corporaciones de seguridad e incluso con miembros del mismo crimen organizado, desde el asesinato de Eliseo Barrón permeó un ánimo de temor constante, de silencio y de autocensura, perder la vida en el desarrollo de la labor profesional era una posibilidad real, una que obligó a modificar coberturas, políticas editoriales y dinámicas de trabajo como tal.
ZONA DE GUERRA
Para 2011 de nueva cuenta el edificio de El Siglo de Torreón fue objeto de agresiones de grupos criminales, en noviembre un grupo de civiles armados impactó un automóvil contra la entrada principal, le prendió fuego y lanzó una ráfaga de disparos de alto calibre, otra vez no quedaron víctimas, pero la intención era causar el mayor temor posible a los que ahí trabajaban.
Para el año 2012, La Laguna fue considerada por gobiernos y especialistas en temas de seguridad como una auténtica zona de guerra, se le catalogó incluso como una de las cinco ciudades más peligrosas del mundo; de las balaceras, ejecuciones y conflictos armados daban cuenta en primera línea los periodistas laguneros y los medios de comunicación locales, quienes quedaron expuestos a más agresiones ante la violencia generalizada del narcotráfico y el crimen organizado.
El año 2013 también fue "negro" para el periodismo lagunero y de Coahuila en general, en febrero fueron secuestrados y luego liberados cinco trabajadores de El Siglo de Torreón; en Saltillo fue asesinado el fotoperiodista Daniel Alejandro Martínez Bazaldúa; también en febrero El Siglo de Torreón sufrió tres días de ataques armados consecutivos y pese a tener custodia de elementos federales; además se atacaron con explosivos las instalaciones de Multimedios Laguna y el edificio del periódico La Voz, de San Pedro de las Colonias; ese mismo año periodistas de la fuente policíaca sufrieron amenazas diversas en su labor en las calles.
A LA ALZA Y SIN FRENO
Aunque no han desaparecido por completo, las agresiones y amenazas directas contra la prensa lagunera fueron teniendo menos registros con el paso de los años, también en coincidencia con la baja en los índices delictivos en general dentro de la Zona Metropolitana de la Laguna, desgraciadamente las agresiones contra la prensa en México han seguido una tendencia a la alza y que ningún gobierno sido capaz de frenar.
Solamente de 2018 a la fecha han sido asesinados 28 periodistas en diversos puntos del país, El Siglo de Torreón reitera su compromiso informativo y de defensa a la comunidad, al mismo tiempo que exige a las autoridades de todos niveles las condiciones necesarias para trabajar con libertad y sin la amenaza constante de perder la vida.
