Estamos en la recta final de este convulso año 2022, en donde no acaba de terminar "la pandemia" que nos asola desde hace más de tres años y en donde no sólo nos dejó muerte, enfermedades y el menoscabo de la salud, incluyéndome a mí, sino también secuelas de miedo, incertidumbre, desempleo y motivos para estar siempre en guardia para los cambios súbitos que nos presenta la vida.
Esto que les escribo viene a colación porque es una plática recurrente con clientes, amigos y familiares y es más demandante para los que tenemos más edad.
Les respondo diciéndoles, que ante un reto como el que hoy tenemos, que es "vivir" démosle la mejor cara, pues de nada sirve sufrir más de la cuenta y esto debemos enseñar a las nuevas generaciones, pues sin querer les enseñamos el culto al hedonismo al no sufrir al poder y a el dinero.
Y cuando esto no se logra que es la mayoría de las ocasiones, se sienten y nos sentimos tristes, mal pagados fuera de época incompletos, que estamos siempre en desventaja o del lado equivocado de la vida.
El otro día me platicaba una amiga y me decía que ella era "bipolar" a lo que yo le contesté: "que todos somos bipolares" y que eso dependía del día o de la temporada, que estamos viviendo, es decir estamos contentos, si de momento no tenemos tantos problemas o tristes y enojados, si estamos ante una situación que sentimos que nos ahoga y por momentos nos rebasa.
El error creo yo está, en sentirnos dueños únicos de los malos momentos, de las malas situaciones o de las malas decisiones o sea a los que los humanos llamamos "mala suerte".
Debemos ser mejor que los animales, cómo en la naturaleza que procuran no repetir una mala experiencia una y otra vez, pues para ellos puede no haber una segunda oportunidad, por eso viven intensamente el presente sin la carga del pasado ni la incertidumbre del futuro.
Despojémonos de los peores sentimientos que son el miedo y la envidia, y construyamos la felicidad para nosotros mismos, pues esta no existe como tal, sino que es un sentimiento que nosotros creamos por y para nosotros mismos y no depende esta de nada ni de nadie más, dejemos de pensar que la vida y la suerte está en otro lado o en otras personas que aparenten estar bien o mejor que nosotros.
Tratemos de crearnos un estado de bienestar para nosotros mismos pues como dice la canción "Al cabo mundo ahí te quedas".
Y ahora para terminar una gota de filosofía… ¡ELLOS SE RÍEN DE MÍ POR SER DIFERENTE, YO ME RÍO DE TODOS POR SER IGUALES! (Kurt Cobain)