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La columna del perro

De no creerlo

M.V.Z. MIGUEL DÁVILA DÁVILA

Es placentero de cuando en cuando que alguien te recuerde un suceso que ocurrió hace ya muchos años, en especial si este recuerdo es bueno y más si nos dejó un mensaje para poderlo compartir más delante.

Resulta que a la vida de la señora Raquel Castrillón llegó de repente de parte de Funes un regalo, y el regalo consistía en una cachorra de la raza chihuahua de alrededor de seis meses de edad de color beige, de ojos muy vivaces, que parecía que sin querer y sin proponérselo "había nacido predestinada por algo y para algo" para esto la señora Raquel quien nunca había tenido un perro no tenía la menor idea de cómo alimentarla y criarla, y sin medir consecuencias pensó a decir de ella echarla a la calle, después lo pensó más tranquila y decidió quedarse con ella y sin pensarlo había tomado la decisión acertada pues al paso del tiempo la perrita a quien le puso "Chaquira" le salvó en dos ocasiones la vida.

Me platica la señora Raquel que la perrita hace ya muchos años orinó obscuro del color del refresco de cola y al revisársela en la consulta le dije que había que hacer exámenes para este malestar de la "Chaquira" que pudiera tener su origen en un desorden hepático. Y de pasada le recomendé yo (eso me lo recordó la señora Raquel) que se revisara su salud, pues yo había observado que los perros "absorben" las enfermedades de los dueños en aras de aliviarlas o hacerlas más llevaderas.

Se hizo pues un examen del hígado, y salió con algún tipo de patología la cual fue atendida de manera satisfactoria y hoy la señora se encuentra bien de ese padecimiento.

En otra ocasión el mero 24 de Diciembre la señora Raquel sin muchas ganas de arreglar su casa con motivos navideños sacó el árbol de navidad sin mucho ánimo para limpiarlo, y acto seguido lo hizo con un solvente y este le causó un malestar de inmediato que le dio mucho sueño y la hizo sentarse enseguida, la "Chaquira" empezó a ladrar insistentemente como cuando quería que la sacara al patio a orinar, y dijo: "sino la hubiera seguido al patio, tal vez no seguiría viva", entonces me di cuenta porque ese día la "Chaquira" quería que la siguiera insistentemente, desde entonces en agradecimiento la perrita duerme en mi cama conmigo, y no se me olvida platicarle también que después tuvo una hija, que esta salió muy loquilla y por ese motivo le puse el nombre de "Niurka" y también ella duerme conmigo en un lado cada una.

Me quedé pensando un rato y volví a corroborar el enorme beneficio que nos provee un perro y si nosotros le correspondemos a este por igual, también será beneficiaria nuestra mascota, al nosotros darle cariño, comida casa y protección.

No cabe duda de que de cuando en cuando nos sonríe la suerte, y regresan a nosotros como dije al principio hechos y recuerdos que hacen que nuestro oficio al cual amamos le estemos eternamente agradecidos pues aparte de que nos da de comer a mi familia y a mí, nos llena de bendiciones a través de las personas con las cuales trato a diario.

Y ahora para terminar una gota de filosofía: DA LO QUE TENGAS.

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