Industriales de la masa, sin apoyos federales

El Gobierno federal pretende tener injerencia en los precios de alimentos básicos como la tortilla, pero no atiende las demandas de los industriales para acceder al maíz a un menor costo mientras Segalmex mantiene el producto en bodegas pudriéndose; los tortilleros no descartan nuevos aumentos al cierre de año por lo que el kilogramo podría llegar hasta los 30 pesos.

José Guadalupe de la Torre, presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla en Torreón destacó que mientras el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana ha incumplido el ofrecimiento de poner a disposición de los productores de tortilla de 300 a 400 mil toneladas de maíz, da preferencia a compradores de otros países como Guatemala.

Lo anterior, mientras que gran parte del producto almacenado se está echando a perder porque no lo distribuye, bajo el argumento de que es para atender las necesidades de poblaciones más pobres.

Ante la escasez de inventarios, disponer de este producto ayudaría a frenar la especulación de intermediarios, quienes provocan el incremento en el precio por tonelada y por lo tanto esto repercute en el costo final al consumidor.

Este año disminuyó considerablemente la producción de maíz, pues tan solo en Sinaloa la cosecha del periodo invierno-primavera bajó de los 5.5 a 6 millones de toneladas que se obtienen regularmente, a 3.5 o 4 millones.

Pese a que gran parte de la producción se exporta a otros países, hay suficiente para atender las demandas nacionales, pero si el gobierno decide prohibir la importación de maíz transgénico (que solamente se emplea en uso pecuario e industrial) a partir de 2024, esta condición agravaría la escasez.

José Guadalupe de la Torre indicó que por todos estos factores, no es posible que el Gobierno federal incida en mantener estable el precio de la tortilla, que además está sujeto a oferta y demanda y a los incrementos de todos los insumos como el gas natural, las refacciones, el papel de envoltura, etcétera.