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EL IMPOSTOR QUE NOS DETIENE

LAURA ELENA PARRA

Durante el confinamiento de 2020 mi hija me invitó a unirme a la aplicación Clubhouse y, afortunadamente, ahí encontré varias salas muy interesantes en donde, además de compartir experiencias, aprendí de otros. Una de esas salas la abrió el escritor español David Martí, quien nos acompañó en varias ocasiones. Hablábamos de libros, de autores y, sobre todo, de la posibilidad de escribir sin que nos paralizara el síndrome del impostor. Nos compartió lo que era vivir con este síndrome y cómo él lo había superado; ahora animaba a quienes lo escuchábamos a que, a pesar del miedo y la inseguridad, nos atreviéramos a escribir.

En el artículo Síndrome del impostor, escrito en 2021, el doctor Rafael Barbosa lo describió como "…un fenómeno psicológico muy común en el que la gente se siente incapaz de internalizar sus logros y sufre un miedo persistente de ser descubierto como un fraude".

El término fue acuñado en 1978 por las psicólogas clínicas Pauline Clance y Suzanne Imes, ese mismo año ellas realizaron una investigación a la que llamaron El fenómeno impostor en mujeres de alto rendimiento. Dinámica e intervención terapéutica. Analizaron a un grupo de mujeres que tenían grandes logros, pero sentían que no merecían el éxito, no tenían suficiente confianza en sí mismas y pensaban que sus logros eran un fraude que podía ser descubierto en cualquier momento.

En su investigación trabajaron de manera individual y grupal con más de 150 mujeres que "…a pesar de los títulos obtenidos, honores escolares, alto rendimiento en pruebas estandarizadas, elogios y reconocimiento profesional de colegas y autoridades respetadas, estas mujeres no experimentan un sentido interno de éxito. Se consideran a sí mismas como 'impostores'. Mujeres que experimentan el fenómeno del impostor mantienen una fuerte creencia de que no son inteligentes; de hecho, están convencidas de que han engañado a cualquiera que piense lo contrario".

La doctora Valerie Young menciona en su libro Los pensamientos secretos de las mujeres exitosas (2011) que el 70% de las personas sufren o han sufrido este síndrome, sin embargo, parece ser más frecuente e intenso en mujeres y puede ser generado a partir de ciertas dinámicas familiares y de los estereotipos de los roles sexuales que existen en la sociedad, lo que provoca baja autoestima y falta de confianza en sí mismas.

De acuerdo a los especialistas en el tema, algunas estrategias para superarlo son aprender a conocernos mejor, identificar nuestras fortalezas y nuestras áreas de oportunidad, asumir que no somos perfectos y que basta con hacerlo lo mejor posible, evitar compararnos con otras personas ya que muchas veces esa comparación se da en función de la idealización, aprender a recibir felicitaciones o reconocimiento de los demás y finalmente lo fundamental: que aprendamos a reconocernos a nosotros mismos con la justa dimensión y a confiar en que, si hacemos lo mejor posible aquello que es importante para nosotros, esto será suficiente.

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