Al inicio de la temporada 2022 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), en la tercera semana del pasado mes de abril, los 18 equipos que la forman registraron, según sus rosters, un total de 538 jugadores. De este número 317 (59%) nacidos en suelo mexicano y 221 (41%) en el extranjero.
De acuerdo con las reglas de la LMB, cada una de las 18 franquicias puede tener un máximo de 7 peloteros extranjeros. Lo cual significa que en total los jugadores de esta procedencia debe sumar 126. ¿Por qué entonces su número asciende a 221, es decir, 95 por encima del número tope?
La explicación se encuentra en el casi un centenar de peloteros nacidos en el extranjero y naturalizados mexicanos, que son los menos, así como en los oriundos de otros países, en realidad sólo de Estados Unidos, que dicen poseer doble nacionalidad: norteamericana y mexicana, que son los más.
Los adversarios de esta política han señalado que en realidad la LMB no ha sido rigurosa en la verificación, en estos casos, de la nacionalidad mexicana. Se considera que la tienen sólo por el hecho de que uno o ambos apellidos de esos peloteros es o suena como hispano, aunque bien pudiera tratarse de que sus ancestros hayan sido originarios de algún otro país latinoamericano, o de que sus padres o abuelos habiendo ya nacido en territorio de EUA jamás gestionaron la nacionalidad mexicana.
Los equipos con mayor número de extranjeros naturalizados mexicanos, en realidad unos cuantos, y los de doble nacionalidad, norteamericana y mexicana, conocidos como "pochos", que forman la mayoría de este subgrupo, son los siguientes: Toros de Tijuana con 16, Tecolotes de los Dos Laredos con 14, Acereros de Monclova con 10, Unión Laguna con 9; con 7 cada uno de los dos que a continuación se citan: Rieleros de Aguascalientes y Leones de Yucatán, y con 6 Mariachis de Guadalajara y Pericos de Puebla, también cada uno de estos dos clubes. Hasta aquí suman 75 en ocho equipos, los restantes 20 jugadores para sumar 95, se ubican en los otros diez equipos que conforman la LMB.
ANÁLISIS
Sin conocer el resultado del juego de anoche, no iniciado aún al momento de redactar estas líneas, los Algodoneros de Unión Laguna tenían el peor registro de encuentros ganados y perdidos de los 18 equipos de la Liga: solo cuatro juegos ganados por diez perdidos, para un pobre "average" de .286; y cuatro series perdidas, una por barrida en gira, por solamente una ganada, en casa. Situación actual muy lamentable, por la gran afición beisbolera de La Laguna, que merece otra cosa.
Para efectos de este análisis, vamos a tomar en cuenta únicamente dos de los principales indicadores, uno de bateo (hits por número de veces oficiales al bat) y el otro de pitcheo (número de carreras limpias admitidas por cada nueve entradas lanzadas), para el conjunto del equipo. Por lo que hace al bateo hasta el domingo el de UL andaba en .297, que francamente no es malo, muy cerca del mágico .300, para situarse como el número 11 entre los 18 equipos de la LMB.
Y en cuanto al pitcheo (su ERA o efectividad) se situaba en 7.24, ya aspecto no tan bueno el de este indicador, pues se sitúa como el número 14 de la Liga. Señal de que, en resumen, lo que ha fallado al equipo ha sido básicamente el pitcheo.
Solo para efectos de mera referencia, los equipos con el mejor y el peor bateo de la Liga eran Olmecas de Tabasco (con .353) y Leones de Yucatán (con .265).
Y por lo que hace al pitcheo, curiosamente los Leones de Yucatán aparecían como el mejor, con 3.35 de efectividad, y el peor el de los Mariachis de Guadalajara con 9.78 de carreras limpias admitidas por cada 9 innings lanzados.
En lo que va de la temporada, se puede decir que los verdugos de Laguna han sido los Tecolotes de los Dos Laredos, ya que de cinco juegos contra ellos los cinco se han perdido, equivalentes a la mitad de los descalabros de los Algodoneros. Bueno, pues el bateo de los Tecolotes está ligeramente abajo del que registra el equipo de casa (.295 por .297 de UL); la diferencia está -de nuevo-- en el pitcheo: El de los Tecolotes 4.08 de efectividad, frente al ya mencionado 7.24 de los locales.
