El primer pueblo que obtuvo la independencia en América fueron las colonias americanas. Curiosamente, Francia los apoyó en contra de Inglaterra; lo que les provocó un caos económico a los franceses que obligó al rey convocar a cortes, cosa que no se hacía desde mucho tiempo atrás. El propósito de eso, era subir los impuestos; pero el tercer estado acabó imponiéndose, obligando al rey a aceptar una constitución que después desconoció. Eso lo llevó a perder la cabeza en la guillotina.
Anteriormente, al rey inglés ya le habían hecho aceptar una constitución, después de Carlos primero y del lord protector Cromwell. La imagen de monarquía constitucional ya existía en contra del absolutismo real. En Francia, el poder real fue sustituido por el poder revolucionario con Robespierre, en lo que se llamó la época del terror, donde la guillotina no dejaba de trabajar cortando cabezas. Napoleón era un militar que andaba sin trabajo hasta que alguien lo puso al frente de un ejército y comenzó a ganar guerras en Italia.
Después se va a Egipto y como muchas veces lo hizo cuando no le iba bien, abandonó a sus soldados para regresar a Francia, presentándose como el vencedor cuando era lo contrario. Con el tiempo, se convirtió en el primer ciudadano y se hizo coronar emperador. Les dio chamba de reyes a sus hermanos, entre ellos a José, primero en Italia y luego lo convirtió en rey de España.
Aquí nos detenemos un poquito porque tiene que ver con nuestra independencia.
España era gobernada por un rey mediocre, Carlos cuarto, el del caballito. Tenía un primer ministro, Godoy, que se llevaba bien con los reyes, pero mal con el pueblo y con el hijo, Fernando. El hijo se revela ante el padre y acuden a Napoleón para limar asperezas. Este se aprovecha de la situación llevándolos a Francia, donde les pide a ambos que abdiquen a su favor para después entregarle la corona a José Bonaparte.
El segundo hecho, es que ya le habían dado permiso de que sus ejércitos cruzaran España para combatir a Portugal que se había aliado a los ingleses en contra de Napoleón. Era el soporte del reinado de José. La monarquía no hizo la menor cosa para oponerse a la invasión francesa; fue el pueblo quien se unió y organizó para combatirlo y al final derrotarlo. Se reunieron las cortes de Cádiz en 1814, formulando una monarquía constitucional. El levantamiento español había sido a nombre de Fernando VII que traicionó las banas esperanzas de su pueblo imponiendo una monarquía absoluta. Este fue el peor de los reyes que tuvo España; nada más para que se enteren, perdió casi toda América.
Entonces sí, llegamos a México. Los primeros gritos de independencia se hicieron bajo el grito de Fernando VII por la sencilla razón de que se querían quitar el yugo de los franceses, no el de los españoles. Sólo cuando Fernando VII se puso en contra de las cortes de Cádiz fue cuando el grito cambió por el de la independencia absoluta de España.
Quien lo dio no fueron los indígenas, sino los criollos, que no tenían muchas opciones de crecer en un sistema que los consideraba ciudadanos de segunda. Todos los puestos eran para los peninsulares, en los que confiaban cien por ciento la monarquía. Todo el comercio tenía que hacerse a través de los puertos autorizados por la colonia. No había libertad para realizar transacciones entre los diferentes virreinos. Eso, posteriormente, lo vendría a traer el liberalismo.
Hidalgo estuvo en el momento apropiado para tomar una decisión, más que racional, emocional. No creo que haya tenido una idea de estado precisa. Abolió la esclavitud, pero su movimiento resultó desorganizado. Cuando pudo haber ganado, no lo hizo, en la batalla del cerro de las cruces. Tuvo sus grandes excesos en la Alhóndiga de Granaditas. No escuchó a Allende y lo derrotaron.
Morelos tenía más sentido de lo que era un movimiento revolucionario y lo expresa en los Sentimientos de la Nación. Sacrificó su ego personal por defender al congreso de Apatzingán. Lo apresaron y lo fusilaron.
Quedan Rayón, Victoria y Guerrero, que no tuvieron ni la fuerza ni el carácter para imponerse. A Iturbide lo mandaron a combatir a Guerrero; jugó con todos, traicionó a todos; a fin de cuentas, con mucha habilidad política, consumó la independencia. Se convirtió en emperador y lo derrocaron. No le queremos reconocer la consumación de la independencia porque no da el tipo de héroe nacional.
La independencia nos trajo un siglo de inestabilidad.