La artritis es una de las principales causas de consulta por dolor y discapacidad, las formas más comunes de este trastorno son la osteoartritis y la artritis reumatoide. En esta colaboración nos ocuparemos de la osteoartritis.
Este trastorno es un síndrome (conjunto de signos y síntomas) de trastorno articular degenerativo, que va acompañado de diferentes grados de limitación funcional y por lo tanto de limitación funcional progresiva con el consiguiente detrimento de la calidad de vida, se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores, y con antecedente importante en pacientes con antecedente de lesión de meniscos y ligamento cruzado anterior, lesiones comunes entre los deportistas.
Esta es la forma más común de artritis, dolor y discapacidad alrededor del mundo, y se presenta con mayor frecuencia en articulaciones mayores como las rodillas y caderas y en pequeñas articulaciones de las manos. Lo limitante de esta enfermedad radica en su naturaleza metabólica dinámica, ya que afecta a todos los tejidos articulares lo que provoca un deterioro progresivo e irreversible del cartílago, hueso, cápsula sinovial, ligamentos y músculos. Los cuales se manifiestan con pérdida localizada del cartílago articular y remodelación y deformación del hueso en sus borde articulares llamados osteofitos, los cuales pueden observarse en estudios radiológicos.
Aun cuando el tratamiento con antiinflamatorios reporta buenos resultados, es pertinente recordar que la lesión es irreversible, aunque se reporta mejoría y limitación del avance del daño con uso de suplementos denominados nutracéuticos como el sulfato de glucosamina, condroitina, diacereína y ácido omega 3, los cuales mejoran el cuadro doloroso y por lo tanto el malestar. Por lo general estos suplementos se usan por tener un buen margen de seguridad y tolerabilidad. Los nutracéuticos son alimentos funcionales o productos naturales que se encuentran como parte de los alimentos que proporcionan beneficios terapéuticos. La rehabilitación física tendiente a la recuperación del tono, fuerza y volumen muscular, el control de sobrepeso y obesidad, auxiliada con medidas fisiátricas reportan mejoría en la funcionalidad articular. El tratamiento quirúrgico varía desde perforaciones que estimulan la migración de tejido sano hacia el área dañada, colocación de clavillos en fragmentos, colocación de células madre y reemplazos articulares. Se intenta en la actualidad la sustitución del cartílago, todavía sin los mejores resultados. ¡Hasta la próxima!
