Uno de los jugadores extranjeros que dejó una huella imborrable en la Comarca Lagunera fue el brasileño Carlos Eloir Peruci, quien militó durante cinco años en el desaparecido equipo Laguna, siendo el máximo anotador de la Ola Verde. Además, de ser un excelente futbolista, destacó por su caballerosidad, humildad y sencillez, virtudes que le hicieron ganarse el cariño y aprecio de la afición lagunera.
Originario de Curitiba Brasil, en donde nació el 20 de mayo de 1951. A la edad de siete años empezó a jugar en el equipo Coritiba. Peruci llegó a probarse al Laguna en 1972, procedente del Atlético Paranaense de su natal Brasil. Era muy joven, acababa de cumplir 21 años de edad. A la Ola Verde lo trajo el promotor brasileño Nicola Gravina y le dio el visto bueno el entonces técnico Arpad Fekete.
Fue contratado para ocupar el lugar del argentino Héctor "El Bambino'' Veira, quien estaba a punto de ser transferido al equipo Cádiz de Segunda División del futbol español. Carlos Eloir alcanzó a jugar algunos partidos con "El Bambino'' Veira. Los aficionados de antaño recuerdan aquella serie de paredes que le hicieron a los defensas centrales de Cruz Azul, Alberto Quintano y Javier "El Kalimán'' Guzmán, que Peruci convirtió en gol, anotándoselo a José Miguel "El Gato'' Marín en el Estadio Azteca.
Carlos Eloir figura en la lista de los máximos anotadores del futbol mexicano. Debutó en nuestro país en la temporada 1972-1973 con el equipo Laguna, en el cual anotó 63 goles en cinco temporadas, de 1972 a 1977, siendo el goleador histórico de la Ola Verde. Ocupa el noveno lugar entre los máximos goleadores del futbol mexicano con 197 tantos.
Peruci dejó una huella imborrable en el equipo Laguna, en la última jornada de la temporada 1976-1977, último partido que jugó con la Ola Verde, salvó al equipo del descenso al anotar dos goles a Tigres en el Volcán, en un partido que terminó empatado a tres tantos. Con el empate Laguna se salvó de irse a Segunda División y Tigres debió jugar una liguilla de descenso contra Zacatepec para permanecer en Primera División.
En ese memorable partido se despidió del futbol profesional el legendario Gustavo "El Halcón'' Peña, quien jugó su última temporada con el desaparecido equipo Laguna, después de haber sido campeón con el Oro de Guadalajara en la temporada 1962-1963 y con Cruz Azul en el torneo 1968-1969. Representó a nuestro país en los Mundiales de Chile 1962, Inglaterra 1966 y México 1970.
Del equipo Laguna, Carlos Eloir Peruci fue transferido en 1977 al Atlético Español de la Ciudad de México, también desaparecido, con el que anotó 86 goles entre 1977 y 1981, anotando 149 tantos entre las dos franquicias desaparecidas. Su tercer y último equipo en el futbol mexicano fue el Cruz Azul, de 1981 a 1984, con el que anotó 48 goles, para un total de 197 en su estancia en el futbol mexicano, habiéndose retirado en 1985.
La gran virtud de Carlos Eloir Peruci, aparte de su potencia goleadora, era la velocidad en el arranque de tres cuartos de cancha hacia el frente, era difícil detenerlo y la mayoría de sus veloces descolgadas eran goles, rara vez anotaba de cabeza.
En el Laguna hizo una buena pareja con su compatriota Reginaldo Ramírez, fino medio volante, quien lo acompañaba en el ataque. Reginaldo, de la Ola Verde pasó al desaparecido equipo Jalisco y después al Atlético Español, en donde volvió a encontrarse con su "Compadre del alma''.
Carlos Eloir con su peinado al estilo del Príncipe Valiente fue todo un ídolo de los aficionados laguneros de la década de los años setentas, quienes lo recuerdan con cariño y no olvidan los dos goles que anotó a Tigres para salvar del descenso al Laguna en la temporada 1976-1977.
A su regreso a Curitiba, Brasil en 1985, se retiró por completo del futbol e incursionó como empresario, según contó su hijo Fabio Peruci en entrevista telefónica hace tres días, estableciendo dos panificadoras. En el año de 2004 abrió el Restaurante Azteca, especializado en la venta de gorditas, tacos, burritos, sopes, quesadillas y comida mexicana. En la actualidad lo atiende su hijo Fabio.
Se esmeró mucho por atender su Restaurante y aprendió a hacer tortillas de maíz. La comida mexicana tiene una gran demanda en Curitiba, Brasil, ciudad de tres millones de habitantes, sede de los equipos Curitiba y Atlético Paranaense, del cual Peruci emigró al Laguna.
Recordó su hijo que en julio del 2017 empezó a sentirse mal, a bajar de peso y a no poder caminar, se le detectó cáncer de hígado. Dos meses después falleció, el 26 de septiembre de ese año. Le sobreviven a Carlos Eloir Peruci su esposa Silvana Lugarinio, su hija Katia, nacida en Torreón en 1976 y el entrevistado nacido en 1978 en Curitiba.
El pasado jueves 24 de febrero Juan Garay recordó el fallecimiento de Peruci en su página Recuerdos y Anécdotas del Futbol de Antaño, publicada en Facebook desde hace nueve años. Subió dos recordatorios con sus respectivas fotografías y los siguientes datos: Carlos Eloir Peruci. QEPD. 1951-2017. ¡Honor a quien honor merece!
La publicación de Juan Antonio Garay Campos, su nombre completo, originario de Gómez Palacio y residente desde hace años en Los Ángeles, California, fue ampliamente comentada entre los aficionados al futbol, en especial entre los seguidores de los desaparecidos equipos Laguna y Torreón, quienes recuerdan con gran cariño a Carlos Eloir Peruci y a su compatriota Reginaldo Ramírez, quien de acuerdo a la información proporcionada por Fabio Peruci todavía vive y radica actualmente en la ciudad de Santos, Brasil.
Carlos Eloir Peruci, aparte de haber sido un gran jugador, es recordado también por su caballerosidad y humildad. Siempre anduvo en un carro Volkswagen durante su estancia en Torreón, pudiendo haber tenido uno de lujo. Su trayectoria en el futbol mexicano debe ser un ejemplo a seguir por las nuevas generaciones de jugadores.
¡Hasta el próximo miércoles!
