De aquel mítico fichaje que rompiera el statu quo en 2017, por 222 millones de euros, poco queda hoy. El astro brasileño que apuntaba a ser el relevo de Messi y Cristiano como estrella del futbol mundial, se vio a la sombra de un francés que irrumpió a sus 17 años en Francia. Hoy, Neymar tendría pie y medio fuera del conjunto parisino.
Ya conocemos la historia. En el Barça sería opacado por Messi, a pesar de que formó junto a Suárez uno de los mejores tridentes en ataque y ganaran el triplete en 2015. Llegaría a París en agosto del 2017, prácticamente sin motivo alguno luego de semejantes hazañas, y tendría la enmienda de conseguir la Champions. Su fichaje, el más caro. La bomba que salía de la capital francesa detonaría una explosión sin precedentes para el mercado de transferencias.
Sin embargo, a la par un tal Kylian Mbappé mostraba sus dotes al mundo con el Mónaco en la Champions League. París lo aseguraría y el conjunto del principado se desarmaba de tajo, la mayoría con destino a Inglaterra: Bernardo Silva, Benjamin Mendy y Fabinho arribaban al puerto. Sin embargo, el veloz atacante llegaba a jugar de local, y a sumarse con un equipo ya de por sí competitivo.
La rivalidad del París y Barcelona comenzaba justo con la gran remontada que tuvo a Neymar como principal eslabón de los blaugranas, y que sin embargo, Messi protagonizó la mayoría de las portadas con esa foto celebrando con la fanaticada del Camp Nou. Tal vez ahí Ney empezó a sentirse desplazado. Dicha enemistad entre ambos equipos vería el año anterior un golpe histórico: Leo Messi era 'robado' por los de la Torre Eiffel. Y no solo él. También venía el capitán del Madrid: Sergio Ramos.
SEGUNDO TIEMPO
Ya por no mencionarlos, porque seguro que los tenemos presentes, también llegaron Donnaruma, Wijnaldum o Hakimi. Fichajes para nada menores, sino todo lo contrario: elementos primordiales (salvo el caso del neerlandés) en el once inicial. Luego, vino la novela protagonizada por Mbappé:
¿Llegaría por fin al club de sus amores, donde jugó su ídolo Cristiano Ronaldo? El desenlace fue otro, complicado creer a su madre y al presi del PSG, que las ofertas eran iguales o que el Madrid puso más dinero sobre la mesa por él que el propio PSG. Imposible.
Con esa renovación, se dice que también vinieron más promesas. Entre ellas, tener mayor injerencia (por no decir que él lo decide) en cuanto a fichajes y más temas de administración deportiva. Pudiera ser que por ello hoy se hable de que Neymar está fuera del París, aún y cuando el año anterior fue renovado hasta el 2025. Sin embargo, el precio sería de tan solo 50 millones de euros por él, claro, más el alto salario que el extremo de 30 años tiene.
Descartando al City o Liverpool por sus grandes incorporaciones este verano. O al United por el perfil del entrenador, así como que asumiríamos que Cristiano deba emigrar para que el brasileño llegue. Que el Tottenham o el Arsenal no son un club atractivo para un jugador de su envergadura. La opción que queda es el Chelsea. Y tendría todo el sentido, porque Lukaku vuelve al Inter y con los Blues existe un proyecto establecido de la mano de Thomas Tuchel, en el mejor futbol del mundo, y a tan solo unos meses de que Brasil vuelva a intentar traer el Mundial a casa, como la última vez que lo hizo un equipo sudamericano hace un par de décadas.
TIEMPO EXTRA
Thiago Silva, central de los Blues y enorme amigo de Neymar, declaró recientemente que Neymar tiene que ir al Chelsea si se va del PSG. Por su lado, Al-Khelaifi, presi del PSG, dijo "ya no queremos llamativos, bling-bling, es el fin del brillo".
