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La recuperación de la economía mexicana avanza, pero hay señales de su desaceleración y cambio de tendencia al cierre del primer semestre de 2022, de acuerdo con los resultados más recientes del sistema de indicadores cíclicos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dicho sistema permite dar seguimiento oportuno al comportamiento de la economía mexicana y está integrado por dos grandes componentes. El indicador coincidente refleja el estado general de la economía y sus puntos de giro (picos y valles), mientras que el indicador adelantado busca señalar anticipadamente los puntos de giro del indicador coincidente.
En mayo de 2022, el indicador coincidente se localizó por arriba de su tendencia de largo plazo (100 puntos) al reportar un valor de 101.1 unidades y una variación de 0.23 puntos respecto a abril, tendencia al alza que ha venido registrando desde junio de 2020 cuando inició su recuperación después del desplome provocado por la crisis sanitaria.
Por su parte, el indicador adelantado se ubicó todavía en junio pasado por arriba de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 100.1 puntos, pero con una disminución de 0.25 puntos con relación a mayo, con lo que acumula once meses consecutivos a la baja desde agosto del año pasado.
Con la nueva información el indicador coincidente registra una ligera moderación en su marcha respecto a la señal reportada el mes previo; mientras que el indicador adelantado acelera la trayectoria descendente que viene observando en los últimos meses.
El valor de los indicadores coincidente y adelantado, así como su tendencia de largo plazo representada por una línea horizontal igual a 100, permite identificar cuatro fases del ciclo económico.
Hasta mayo el indicador coincidente continuó con su tendencia al alza, incluso por arriba de su tendencia de largo plazo, por lo que la economía se encontraría en una fase expansiva, sin embargo, el indicador adelantado viene disminuyendo advirtiendo la posibilidad de un cambio de tendencia.
