De acuerdo al pronóstico del tiempo y a las autoridades de la misma Conagua, al finalizar junio podría rebasarse el promedio histórico por el agua que se espera caiga sobre todo en la zona serrana. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Prácticamente con las lluvias registradas desde el pasado domingo se dio por finalizada la temporada de estiaje en la entidad duranguense y la entidad registra un déficit de agua del 38.3 por ciento en el primer semestre del año.
Las cifras que revelan la media histórica de precipitaciones pluviales en el estado refieren que, para finales del mes de junio, el cierre del primer semestre, la cantidad de agua que cae de lluvia alcanza los 110.8 milímetros de agua.
Al 28 de junio, a dos días de que finalice el primer semestre del año, han caído 68.4 milímetros de agua en todo el estado, una disminución de precipitaciones del 38.3 por ciento conforme a la media histórica.
Pero a diferencia de otros años, el primer semestre de este 2022 solo tiene un mes sin precipitaciones pluviales que es el de marzo.
El mes de enero de este año, de acuerdo a las cifras de la Conagua, muestra que no registró aguas nieves y de un promedio histórico de 18.6 milímetros de agua, este año solo cayeron 0.6, casi fue un mes seco.
En el mes de febrero el promedio histórico de precipitaciones es de siete milímetros, pero este año en el segundo mes se registró una caída de agua de 1.6 milímetros.
El promedio histórico de caída de agua para un mes de abril es de 5.6 milímetros, pero este año los números revelan que hubo más agua que otros años con 6.6 milímetros.
Mayo se comportó a la baja en precipitaciones y de un promedio de 13.3 milímetros, solo cayeron 3.1.
El mes de junio el promedio de agua caída del cielo es de 62.4 milímetros y a menos de 48 horas de que concluya el sexto mes del año ya han caído 56.5 milímetros.
Sin embargo, de acuerdo al pronóstico del tiempo y a las autoridades de la misma Conagua, al finalizar junio podría rebasarse el promedio histórico por el agua que se espera caiga sobre todo en la zona serrana. Aun así, alcanzándose la media histórica del sexto mes del año, Durango registra un déficit de agua en el primer semestre del año.
