Cornada para Arturo Gilio en Las Ventas tras buenas faenas
Luego de una gran faena y cuando se enfilaba a la espera de la estocada, para resultar como el gran triunfador de la primera novillada de la Feria de San Isidro 2022 en la Plaza de Toros de Las Ventas, en Madrid, España, el lagunero Arturo Gilio Quintero, sufrió una grave herida en la pierna izquierda.
Y es que en su última tanda, antes de tirarse a matar, "Tostadino" de 519 kilogramos de peso y de la ganadería aragonesa de Los Machos, lo cogió de su traje turquesa y oro con su pitón izquierdo, para revolcarlo en el piso y enseguida, cornarlo y atravesar con su asta todo el gemelo y levantarlo por el aire, hasta que llegó su cuadrilla auxiliarlo.
Inmediatamente fue cargado lejos del burel, pero el de Torreón solicitó que detuvieran el camino, al mismo tiempo de pedir la muleta. Dio unos pasos, pero no pudo continuar, por lo de que fue llevado rápidamente a la enfermería, donde se unió su padre Arturo Gilio Hamdan, quien le pidió tranquilizarse.
En el mismo coso fue intervenido, donde luego se dio a conocer el parte médico con pronóstico grave, dada la magnitud de la cornada, así como el tamaño, sin llegar a ser el pronóstico ni delicado, ni tampoco reservado.
"Durante la lidia del quinto toro, ha ingresado en esta enfermería el novillero Arturo Gilio Quintero de 22 años de edad, natural de Torreón, por una herida por asta de toro, con orificio de entrada en cara posterior interna 1/3 inferior de pierna izquierda con una trayectoria de 25 centímetros que produce destrozos en tejido muscular subcutáneo y presenta orificio de salida en cara posterior de dicha pierna" señaló el comunicado oficial de Las Ventas.
El parte del cirujano en jefe del magno escenario taurino, Máximo García Padrós, continuó de la misma forma: "Tras ser intervenido en la enfermería bajo anestesia general, es trasladado a la Clínica de la Fraternidad".
Y es que ante un novillo que no tuvo tanta transmisión, Arturo supo acoplarse a la noble embestida e hiló buenos muletazos por derecha con suavidad y mando. Batalló con la izquierda, donde tuvo que improvisar y resolver, hasta antes de ser prendido. El alternante local Carlos Domínguez, le tocó darle la estocada al burel.
PETICIÓN DE OREJA
El de la Comarca en el primero de su lote, "Cobrador", un ejemplar cárdeno de 495 kilos, lo recibió con vistosos y efectivos capotazos, inusuales para los exigentes españoles, quienes le reconocieron el esfuerzo.
Pero su enemigo, huyó al primer puyazo y luego de varios capotazos de la cuadrilla y del mismo Arturo, finalmente fue al encuentro con el picador. Tras llevarlo a los medios, realizó buenas tandas con la muleta, que siempre remató con pases de pecho. También tuvo rimbombantes izquierdazos.
Luego de ir bien por derecha ante un enemigo que tuvo transmisión, motor, recorrido y fijeza, realizó una estocada algo trasera pero muy efectiva. Hubo petición de oreja por un sector de los casi 15 mil espectadores en los tendidos, pero no fue suficiente para convencer al juez de plaza, por lo que durante el arrastre del novillo, Gilio saludó una ovación desde el tercio.
En cuanto a la actuación de los novilleros españoles, quienes al final fueron a la enfermería para preguntar por la salud del lagunero, Carlos Domínguez (azabache y oro) abrió plaza con "Saltacacelas" de 501 kilos, con el que pudo dejar buenas tandas por el pitón derecho bajándole la mano, recibiendo un aviso antes de caer tras la estocada. En su segundo, "Secretario" de 522 kilos, la obra fue más fría, matando tras varios descabellos y escuchando un nuevo aviso.
Por su parte Guillermo García Pulido (marfil y plata), escuchó palmas con el tercero de la tarde "Confitero" de 505 kilos, al que fulminó con una estocada defectuosa. Para finalizar, no encontró acople con el que cerró la tarde, "Justiciero" de 527 kilogramos, el más pesado de Los Maños.
