Desde la semana pasada, a Algodoneros del Unión Laguna le cambió la cara. Bastó un movimiento en el timón para que los jugadores mostraran otra actitud. Óscar Robles dejó al equipo con la paupérrima marca de 9 ganados y 20 perdidos. No hace mucho, en el Estadio de la Revolución, se le presentó como el mánager que habría de llevar a la novena guinda a postemporada. Al título. ¡Qué rápido se acaban los sueños! ¡Qué pronto termina la realidad por imponerse!
No hay que ser un genio (hay que tener cuenta de Twitter) para darse cuenta de algunas cosas. Había diferencias entre mánager y sus dirigidos. En medio de reclamos que se le hicieron a Robles en redes sociales, el expelotero salió a defenderse, argumentando que él no era un perdedor, pero que aquí se había topado con personas que estaban acostumbradas a perder.
Entre líneas, palabras más, palabras menos, Robles deja ver que hay jugadores mediocres en el equipo. Hubo quién, desde su asiento de fanático, se sintió aludido y pronto respingó diciendo que en La Laguna somos gente de trabajo. Pero el mensaje iba dirigido a personas dentro del equipo.
El pelotero Jorge Sesma le dio respuesta a su ex mánager: "No somos un equipo perdedor, pero a nadie le gusta trabajar para gente mier…". Al parecer, la molestia recaía en los jugadores jóvenes, en los de menos experiencia; dicen que Robles no les daba "su lugar". Es una lástima, porque nadie puede poner en duda que Óscar tenía con qué… aunque aquí no lo pudo demostrar.
Pronto se le dio vuelta a la página y con Ramón Orantes, el equipo supo lo que era volver a ganar series, ante Rieleros y Generales; una de esas se la pudo llevar por barrida. No es que con la salida de Robles se hayan arreglado todos los problemas en un acto de magia, pero sí se pudieron subsanar algunas heridas que estaban obstaculizando el mejor rendimiento del equipo. Hasta el lunes, con Orantes, la marca "mejoró" a 12 ganados y 21 perdidos, para ocupar la penúltima posición de la Zona Norte.
Está claro que la marcha del Unión Laguna no le importa a la mayoría de personas que asisten al estadio. Cada noche, al finalizar el beisbol, las luces del campo se apagan y se encienden las de los centros de entretenimiento. El Revolución se ha convertido en el escenario perfecto para que jóvenes se distraigan y hagan vida social en una zona céntrica de la ciudad, y con módicos precios en la cerveza. Además, el ambiente es insuperable.
Ayudaría mucho, pienso, que el equipo también respondiera con buenas actuaciones en lo deportivo, para así amalgamar ambos aspectos y que se festejaran triunfos y no derrotas. Vamos a ver cómo termina esta semana, con tres compromisos de visita en Aguascalientes, para cerrar el fin de semana en la Comarca con la visita de Mariachis (marca de 15-18 hasta el lunes).
Llama la atención que solo cuatro equipos iniciaron semana con marca ganadora en la Zona Norte, dos de ellos apenas con un juego de ventaja (17-16 para Aguascalientes y Monterrey). Los Tecolotes de los Dos Laredos marcan el paso y su número de derrotas aún no llega a dos dígitos.
En futbol, mi Ucrania se mide hoy a Escocia en busca de meterse al Mundial de Catar; Gales espera al ganador de ese encuentro para enfrentarlo el viernes y decidir al último calificado europeo. En Santos, muchos rumores y pocas noticias. El equipo espera refuerzos mientras vio cómo su hermano logró el bicampeonato de la Liga MX. Controvertido, sí, pero ya está hecho. Real Madrid no pudo quedarse con Mbappé, pero levantó su decimocuarta orejona. No creo que haya queja, aunque sí polémica, como siempre.
Lo que más deberíamos destacar de la semana que pasó es el histórico triunfo del mexicano Sergio Pérez en el circuito de Mónaco, de la Fórmula Uno. Desde ya, y por si quedaban dudas, esa victoria lo convierte en el mejor piloto mexicano en la historia del automovilismo. Inobjetable. Digno de "robarse" las portadas de los diarios deportivos. ¡Grande, "Checo"! Y la temporada aún es joven.
¿Le seguimos? Bienvenido, junio. Soy @Foko_54 en Twitter. También respondo en @Champs_MX [Facebook, Twitter e Instagram].
