Regulador de Estados Unidos retrasa la venta de la refinería Deer Park a Pemex

Las autoridades reguladoras estadounidenses han impedido que se lleve a cabo la venta a Pemex del 50 por ciento de la refinería Deer Park, de Shell, dio a conocer la petrolera estadounidense a través de Twitter.

"Continuamos trabajando a través del proceso regulatorio para el trato y estamos ajustando nuestra fecha objetivo de cierre para permitir más tiempo para esta revisión", detalló la empresa. Lo anterior de acuerdo con el diario Reforma. 

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Pemex ya era socio desde hace 28 años

El martes se informó que la compraventa de Deer Park a Pemex, que se tenía contemplada para concluirse ayer, sería retrasada hasta tener la aprobación de los reguladores estadounidenses.

La aprobación del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) es el último obstáculo para transferir el control total de la refinería de Texas a Pemex, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

En mayo se informó sobre la transacción para que Pemex sea dueña de la totalidad de la refinería que tiene una capacidad de 302 mil 800 barriles y que costaría a Pemex 596 millones de dólares.

Arturo Carranza, experto en temas de energía comentó que ha existido una presión política desde Estados Unidos, clara y fuerte, cuestionando la política energética del Gobierno mexicano.

"Lo cierto es que este proceso se ha demorado y la autorización no favorece el ambiente de negocios de Pemex", señaló.

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Presidente de México considera que no habrá problemas en el proceso

George Baker, integrante de Mexico Energy Intelligence, dijo que resulta preocupante que no se consolide la adquisición porque Pemex debe garantizar y comprobar que tenga el personal, tanto directivo como de planta, calificado y preparado para operar Deer Park.

Cuando se anunció la operación no fue bien vista por el congresista texano, Brian Babin, quien envió una carta a los secretarios del Tesoro y de Energía de Estados Unidos, en la que solicitaba negar la venta de la totalidad de Deer Park a Pemex por su historial de corrupción comercial, 'terrorismo' financiero, pérdidas en negociaciones, malos manejos ambientales y no contar con la tecnología y capacidad, como la de Shell, para el manejo de la refinería.