Qué se puede esperar de la COP26 a celebrarse del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, Escocia, cuando 138 empresas ligadas a combustibles fósiles -como Shell, Iberdrola, Chevron, petroleras del Oriente Medio y muchas otras- que dañan el clima formaron parte de conversaciones clave de la ONU previa a esta cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático? ¿Qué se espera de la delegación del sector ambiental del Gobierno mexicano en este foro internacional? ¿Qué desafíos y alternativas verdaderas tiene el Planeta Agua en las apuestas por la justicia climática y la sostenibilidad de la vida?
Es real: -No es una pesadilla surgida de la ciencia ficción. El tiempo se agota. Enfriar el planeta es un asunto de vida o muerte para la humanidad.
El objetivo de la COP26 es persuadir a unos 200 países a hacer más para reducir sus emisiones de carbono, con el fin de contener el calentamiento global por debajo de 1.5 °C con respecto a la era preindustrial, umbral ambicioso fijado en 2015 en el Acuerdo de París.
El tema fundamental de esta cumbre es cómo aplicar el Acuerdo de París para no superar la temperatura en 1.5 grados Celsius.
La posibilidad de alcanzar acuerdos más ambiciosos sobre reducción de gases de efecto invernadero se diluyó tras el anuncio de la ausencia de líderes como el presidente chino Xi Jinping y el mandatario ruso Putin, así como la falta de compromisos claros de otros líderes.
La joven activista sueca Greta Thunberg ha dicho que la COP26 es un montón de blablablá, "greenwashing" y simbolismo.
El tiempo de las palabras bonitas terminó -ha subrayado en una entrevista con NBC News, Reuters y The Nation. Hay que hablar de "emergencia" y pasar a la acción real, tal y como se hizo en 2020 con la COVID-19.
Políticos, empresarios y accionistas del mundo entero simulan no haber entendido de qué va el cambio climático. Lo entienden perfectamente, claro, pero no parecen tener ninguna intención de actuar para frenarlo. Exponen su preocupación, comunican sus planes de futuro, parlotean sin parar, pero no toman ninguna medida.
Añade: "Las palabras sólo son buenas si conducen a algo, y este no es el caso. Como hemos visto durante muchas décadas, y seguimos viendo ahora, hay palabras que remplazan a la acción. Palabras que se utilizan para poder decir que están haciendo algo, cuando en realidad no es así".
Este tipo de cumbres, asegura, con el formato actual, "no van a ningún sitio, son sólo negociaciones y conversaciones vacías, discusiones interminables que, en realidad, no conducen a la acción".
La posición del Gobierno de México -Semarnat, Relaciones Exteriores y la embajada mexicana en Reino Unido-, incluirá los aspectos económicos, los proyectos en los que trabaja en la materia -como el programa Sembrando Vida- y los planes de energía eléctrica, hidroeléctricas y geotermia.
Indicará que el compromiso del país ante el Acuerdo de París es reducir emisiones de gases de efecto invernadero 22 por ciento y de carbono negro en 51 por ciento para 2030.
México debe tomar en serio los compromisos climáticos y establecer medidas efectivas para reducir las emisiones de gases invernadero, pero sobre todo medidas para que la población se adapte al cambio climático.
La delegación que representa al país debe presentar propuestas eficientes, efectivas y urgentes, pero sin caer en la simulación de protección del medio ambiente.
Está visto que en México hay retraso en el cumplimiento de leyes de protección al ambiente, que desde 2012 definen disposiciones para enfrentar el cambio climático.
De los 32 estados de la República, sólo la Ciudad de México ha cumplido con un nivel alto en política ambiental.
En la COP26, México encabezará además, como presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la posición cuyo punto central destacará las desigualdades en compromisos que deben asumir las naciones para luchar contra el cambio climático, pues los esfuerzos en ese sentido no son proporcionales.
Un mes antes de la COP26 un tribunal colegiado suspendió de manera definitiva los "compromisos climáticos regresivos" presentados por México ante la ONU, en una resolución dictada el 1 de octubre a favor de Greenpeace.
Sin embargo, a fines de octubre el presidente Obrador anunció que apelaría la decisión, alegando que están modernizando las refinerías para que no contaminen, además de cuestionar a la organización ambientalista.
Así llega la COP26.
@kardenche