
Esme Clemson asegura que el tamaño de sus senos le provoca dolores físicos, pero también burlas de parte de otros. (INTERNET)
La británica Esme Clemson, de 20 años de edad, tiene una talla de brasier 32JJ que dice le ha provocado problemas físicos y mentales, por lo que solicitó una cirugía de reducción de busto, que según ella el servicio de salud de su país le negó.
La joven que vive en Wolverhampton detalla que por el tamaño de sus senos ha tenido que lidiar con dolor de espalda, lentitud y ser intimidada con burlas por su aspecto físico, detalla el diario The Sun.
Clemson comenta que en la escuela la llamaban "tetas grandes" y que todavía es acosada en la calle con abucheos o comentarios ofensivos sobre su cuerpo. “La gente siempre lo ‘sobre sexualiza’. Siempre me llaman pechos grandes y cosas así. Te deja un poco de cicatriz", dice Esme.
Relata que además desde 2018 pidió a la NHS (National Health Service), el departamento de salud de Reino Unido, una reducción de busto, pero la rechazaron repetidamente debido a su peso y edad. Clemson ahora está pidiendo donaciones para poder someterse a una operación en una institución privada. “No es una bendición. Mis senos no son alegres, se caen, se caen, tienen estrías alrededor, no son atractivos ni agradables a la vista", dice.