
Gran logro. La obra del lagunero está en librerías de todo el país con el formato bajo demanda.
Con la reedición de El llamado, libro debut de J.A. Robles publicado en 2017, el escritor lagunero suma un logro más a su carrera gracias a la editorial Epicbook, que ha apoyado su novela este año para colocarla en las principales librerías y plataformas digitales a nivel nacional.
ORIGEN
"Las nubes, oscuras promesas de un clima gélido y desesperante, se arremolinan en el cielo, llaman a los muertos que vagan solitarios entre los árboles a escuchar el llanto del viento, ululante e inmisericorde", así comienza la novela de El llamado, justo después de una cita de H.P. Lovecraft.
J. A. Robles ha arribado a las instalaciones de El Siglo de Torreón. Carga con un ejemplar de La sangre manda, obra de Stephen King. Luego hace una pausa y rememora cómo comenzó a escribir la historia de El llamado.
"La idea original era hacer una novela gráfica, pero por cuestión de tiempo no alcancé a dibujar y a hacer todo el proceso que lleva la novela, entonces me enfoqué nada más a escribir. Ahora sí que paso a paso fue creciendo la historia e investigué más sobre ciertos informes de Estado, política, historia y todo este asunto. Fue creciendo la novela y me tarde dos años y medio, casi tres en terminarla".
Al cuidado de su hija pequeña, el lagunero se plantaba dos horas al día para teclear la historia en su computadora. La aventura fue más bien un mundo de experimentación, se trataba de un hobby para darse gusto a sí mismo.
La obra El llamado se desarrolla en el género del terror, geográficamente en el estado de Chihuahua. Allí aparecen vampiros mutantes, quienes empiezan a contagiar a los habitantes de dos poblaciones hermanas.
"Siempre me ha gustado el tema fantástico, así como un buen escape dentro de todo el terror del periódico y siempre me ha gustado esta pelea del bien contra el mal, que de algún modo el bueno siempre gana. Es como la parte bonita, con esperanza de vencer este tipo de mal".
Por tal motivo, la escritura de El llamado fue fluida, aunque el escritor acepta que se presentaron momentos de duda, de detención, que lo orillaban a reposar el texto por algunos días para después retomarlo. Robles regresaba a la narración con ideas nuevas que adaptaba o colocaba donde el borrador ya había hecho su trabajo de corrección.
"Mi línea es más recta, tiene un estilo más de cómic. No me meto en el tema filosófico, es nada más lo que acontece y cómo resolver el problema".
El título de El llamado refiere al personaje principal y su relación con una montaña embrujada, la cual es el centro de todo el desarrollo.
"Es como lo titánico, lo que sobresale en algún lugar, lo imponente. No sé si has pasado por un cerro y dices 'se ve bien grande', o en la noche se ve peor porque está todo oscuro, creo que por ahí puede ir ese tema".
Considera que todos los personajes portan al menos una característica del propio autor. "Incluso hay un escritor neurótico. Hay una parte tanto mía como de amigos que también son escritores".
REEDICIÓN
El contacto de J.A. Robles con la editorial capitalina Epicbook se dio gracias a su actual empleo, donde se desempeña como diseñador gráfico. La editorial se encargó de la reedición y además de colocar la novela en distintas librerías del país.
La novela de Robles se puede conseguir vía internet y bajo demanda en librerías como Gandhi, El Sótano (en Torreón vía librería El Astillero), Samborns y en plataformas digitales como Amazon. También está disponible en formato e-Book.
"Estoy muy emocionado, la verdad. Al principio estaba bien nervioso porque me preguntaba cómo iba a estar el asunto. La verdad todavía no me la creo, pero está padre ya buscar tu libro en los portales y que aparezca. Otra cosa importante es que el libro está en formato on demand, o sea tú lo pides y ellos lo maquilan y te lo envían".
Actualmente, J. A. Robles sigue dedicando tiempo a la escritura, alternando un poco con su oficio de diseñador. Indica que para escribir historias se adentra en la investigación sobre ciertos temas o su entorno. Tiempo y paciencia son ingredientes imprescindibles para el flujo de sus letras.