Un evento, dicen las autoridades, aislado. (INTERNET)
Un empleado en Palm Beach, Florida, fue el responsable de destruir 1160 vacunas contra COVID-19 al desconectar ‘por error’ el refrigerador en que las dosis estaban almacenadas.
Así lo dio a conocer el reportero local Ari Hait en sus redes sociales, quien comparte el comunicado de las autoridades en que se detalla que el pasado 22 de enero durante una revisión rutinaria de calidad, se descubrió que 232 viales, con lo equivalente a 1160 vacunas, “estaban fuera del rango de temperatura requerido”.
Las dosis debieron ser después destruidas, pues si no están a la temperatura requerida, ya no pueden ser administradas pues pierden su calidad.
Las autoridades recalcaron que el error fue involuntario y se trató de un evento aislado.
More than 1100 doses of the Pfizer vaccine had to be destroyed in Palm Beach County because they got too warm.
The Health Care District says it was all human error. Someone accidentally turned off the power to the refrigerator.
— Ari Hait (@wpbf_ari) @WPBF25News pic.twitter.com/197IXdUCbI— Ari Hait (@wpbf_ari)