La mujer es declarada culpable de robo y fraude. (INTERNET)
Ayesha Basharat, de 23 años, trabajadora de la salud en Reino Unido, aceptó haber usado la tarjeta de débito de una paciente fallecida para comprar bocadillos y golosinas en una máquina expendedora, sólo 17 minutos después de la muerte de la víctima.
En enero pasado, Basharat, realizó siete compras con la tarjeta, pagando mediante el sistema que no requiere introducir una clave. Días después, intentó nuevamente comprar con esa tarjeta, pero ya había sido bloqueada, detalla el New York Post.
La joven fue arrestada estando de turno en el hospital, en posesión de esa tarjeta bancaria. Inicialmente afirmó que la encontró y la confundió con su propia tarjeta al pagar, pero éstas son de colores diferentes.
Finalmente compareció este miércoles en la corte de Birmingham, acusada de robar a la mujer muerta de 83 años, en el Hospital Heartlands, y se le declaró culpable de robo y fraude. Recibió dos condenas de cinco meses en prisión, que deben ejecutarse simultáneamente.