EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

México Libre y el regreso de Elba Esther

Sin lugar a dudas

PATRICIO DE LA FUENTE
“En un Estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres”.— SUETONIO

México Libre no va. Andrés Manuel López Obrador debe estar satisfecho y regocijándose tras el revés sufrido por su más grande enemigo político, al que nunca habrá de perdonarle lo ocurrido en 2006. Sin embargo, por lo menos de cara al público el presidente ha evitado pronunciarse al respecto. Durante esta semana y para no perder la costumbre de enfrentar a tirios y troyanos, López Obrador dedicó el tiempo a referirse a medios, columnistas y moneros que no le son afines; también se dijo el mandatario más atacado de la historia reciente, pero sobre Felipe Calderón no dijo ni media palabra.

Bajo el supuesto de que la organización solicitante no acreditó el origen de las aportaciones en dinero que recibió de presuntos simpatizantes, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación negó el registro de México Libre como partido político. Ello pone pausa a las aspiraciones de Calderón y quizá a modo de efecto colateral termine fortaleciendo a otro de sus enemigos históricos, Ricardo Anaya, quien mantiene ascendencia en el PAN en la figura de su actual dirigente, Marko Cortés.

Al respecto del fallo, el expresidente Felipe Calderón consideró que se cometió una arbitrariedad y que con ello avanza el autoritarismo.

Más allá de filias, fobias o simpatías hacia el proyecto de los Calderón-Zavala, es innegable que miles de personas consideran que al estar la oposición un tanto desarticulada y disminuida de cara al proceso electoral de 2021, Felipe Calderón es el único personaje que podría convertirse en un verdadero opositor de peso frente al enorme poder que hoy detenta López Obrador. Sin embargo, por ahora el intento de Calderón de convertirse en una suerte de Álvaro Uribe a la mexicana queda en suspenso. Resulta improbable que los Calderón-Zavala regresen al PAN, mucho menos hoy que Ricardo Anaya reapareció en la escena pública. Las diferencias entre ambos proyectos y visiones son insalvables y ni siquiera el pragmatismo político, advierto, podría propiciar un reencuentro. Lo que vale la pena preguntarse es adónde irán los miles de ciudadanos que simpatizan con México Libre. ¿Quién será el actor u organización política que sepa capitalizar el descontento de dicho sector?

Llama la atención y se presta a toda suerte de preguntas y suspicacias el que los otros tres partidos a los cuales sí se les permitió el registro sean afines -satélites- al proyecto de Andrés Manuel López Obrador. ¿Fue justo en su decisión el Tribunal o falló así dada la supuesta presión que la consejería jurídica de la Presidencia de la República ejerció sobre los magistrados? La duda cabe y es válida; basta advertir lo ocurrido en la Suprema Corte respecto a la consulta popular para enjuiciar a los expresidentes para advertir que el Ejecutivo federal posee una fuerte ascendencia sobre los otros poderes de la Unión.

También, ante el fallo del Tribunal, queda demostrado que la política es un ámbito donde se puede morir y resucitar varias veces. Y es que el registro de Redes Sociales Progresistas implica, de facto, el regreso de Elba Esther Gordillo a la arena de lo público. Quien fuera la mujer más poderosa de México dado que presidía a una de las organizaciones sindicales más grandes de América Latina, cometió el error táctico de enfrentarse a Enrique Peña Nieto al negarse a rubricar la Reforma Educativa de principios del sexenio pasado. Ello, sabemos, derivó en su encarcelamiento. Sin embargo, desde el ostracismo Gordillo pudo hilar fino y establecer vías de comunicación con personas muy cercanas a Andrés Manuel López Obrador. A cambio de muchos votos del sindicato a favor del tabasqueño, la maestra pudo no solo salir de la cárcel, sino negociar su regreso a la política activa. Vaya maniobra, o como dice aquella canción: vende caro tu amor, aventurera.

El caso, querido lector, es que hoy Andrés Manuel López Obrador cuenta con 6 partidos políticos incondicionales rumbo a las elecciones intermedias. Vaya concentración de poder. Ni en los mejores tiempos del PRI. Es la misma gata, pero revolcada…

Twitter@patoloquasto

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: sin lugar a dudas

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1752253

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx