Algunos ya regresaron a trabajar a sus oficinas como lo hacían antes de estar en cuarentena, siguiendo, por supuesto, todas las medidas de seguridad emitidas por las autoridades para evitar la propagación del nefasto Coronavirus. Sin embargo, muchos otros siguen trabajando sin presentarse en la oficina, porque el tipo de actividad les permite laborar fuera de ella. Así es como muchos nos hemos dedicado, en los últimos meses, a hacer el dichoso home office.
Una laptop, un smartphone, una tablet o algún gadget similar basta para poder conectarnos a través de una app, usar la webcam y hacer un meeting virtual para hacer un eficiente home office. Por si usted no lo ha notado, querido lector, cada vez estamos usando más los términos en inglés (los anglicismos) para referirnos a estos elementos que ahora son parte de nuestra vida diaria. ¿Y qué no podemos referirnos a ellos utilizando palabras en español? Me pregunto yo y "de volada" me contesto: pues sí, pero es que no es lo mismo.
Por supuesto que podemos decir "portátil" en lugar de laptop, pero como que "le falta", porque hay muchos aparatos que son portátiles… de hecho, la mayoría de los que le mencioné arriba lo son. Así que tenemos que agregarle "computadora", pero es más largo, tedioso y "cero nice" decir "computadora portátil" en lugar de laptop, que ya sabemos que literalmente se traduce como "la parte superior del regazo". Lo mismo pasa con el smartphone, que al escuchar este anglicismo podemos imaginarlo perfectamente sin tener que poner "teléfono inteligente"; en otros casos, como el de la tablet y la app no nos cuesta tanto trabajo decirlo en sus equivalentes en español: "tableta" y "aplicación", la que, por cierto, es una palabra que siempre me ha causado conflicto, porque ¿qué se está aplicando con la aplicación? Pues quién sabe.
Podríamos usarlas en español, pero no queremos. "Voy a encender la cámara de red para tener mi reunión y hacer el teletrabajo" no es lo mismo que "encender la webcam para tener mi meeting y hacer home office". El término "teletrabajo" simplemente no se ve bien y se escucha peor, además del hecho que se refiere a trabajar "a distancia" -por eso tiene el componente "tele"- pero home office se refiere específicamente a trabajar desde casa.
Así podríamos decir "educación en casa" en lugar de home schooling y "aparato novedoso" en lugar de gadget. Y la lista sigue; ya no decimos "narrativa" sino storytelling; no transmitimos audio por internet pero hacemos podcast; se acabaron los "consejeros delegados" para darle espacio a los CEO; tenemos que entregar un proyecto antes del deadline en lugar de la "fecha límite"; nadie envía ya los boletines digitales, solamente que se trate de newsletters y si alguien pretende engañarnos con noticias falseadas sólo lo advertiremos si nos dicen que se trata de fake news.
Como diría cierto filósofo bukiniano: "¿A dónde vamos a parar?" Aunque lo correcto sería "¿en dónde vamos a parar?" pero ¡se la perdonamos al buki!
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.
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ME PREGUNTA:
Jaime Silos Aguirre: ¿De dónde proviene el apellido Silos?
LE RESPONDO:
No es mi especialidad el investigar apellidos, pero entiendo que éste proviene de España y que los elementos del escudo del apellido Silos representan vigor, afán de victoria y el aprecio al honor y a la amistad.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
Si lo que quieres es encontrar la paz, debes ir a Baja California Sur.