Contra las enfermedades, mi abuela era implacable. Al primer estornudo de cualquiera de nosotros, aparecía armada hasta los dientes con una taza de miel con limón, mezclado con té de poleo y eucalipto, además de un frascote de Vicks Vaporub -si me disculpa usted el "gol"- para hacer un embarrado de cuerpo completo, prácticamente formando un escudo protector -un campo de fuerza, digamos- para que, mientras se protegía al cuerpo de la entrada de otro virus, al mismo tiempo se atrapaba al ya contraído para atacarlo con toda la fuerza de sus tés… no se fuera a escapar vivo el virus.
Quién sabe cómo, pero uno se aliviaba… si acaso a la fuerza, con tal de ya no apestar al penetrante Vicks… y cuidado con que se te salga otro estornudo porque volvía el ejército a atacar. Seguramente ahora, los virus y bacterias que andan rondando por ahí son más sofisticados que antes, porque ahora son más resistentes a las medicinas de verdad.
Ahí tiene usted al famoso Coronavirus, que ha llegado ya a nuestro país produciendo la histeria colectiva que ya se veía venir desde hace algún tiempo. ¿Será el virus fatal que acabará con la humanidad? La verdad es que no, no lo es… ni siquiera tantito. Yo lo primero que pensé al escuchar Coronavirus" fue "órale, ha de ser el rey de los virus porque hasta corona trae…" Pues resulta que no, para nada. Lo que pasa es que se propaga muy fácil y rápidamente, al igual que la mayoría de las "gripas" que conocemos y que muchos de nosotros ya hemos padecido varias veces.
Entonces se llama Coronavirus porque éste, a través del microscopio, tiene una apariencia de corona, específicamente a la corona solar, ese anillo que se puede ver claramente alrededor del astro rey cuando hay eclipses de sol. ¿Y porque en todo el mundo se le dice igual: "corona"? Porque los nombres de las familias de las enfermedades se forman en latín y tanto "corona" como "virus" están en latín.
La Organización Mundial de la Salud recomienda usar el acrónimo COVID-19 -que es Coronavirus Disease, o sea, "enfermedad del Coronavirus"- o ya de perdido Coronavirus, pero dicen que por favor no le digan "neumonía china" o algo parecido, porque el virus se detectó primeramente en China pero ¡pobres chinos! A nadie le agradaría ver su nombre asociado a una enfermedad.
El Coronavirus se trata de una pandemia, y por si acaso no sabía usted qué significa la palabra, le diré que es una "enfermedad transmisible que se extiende por diversos países y continentes". Aunque los medios de comunicación evidentemente tienen que cubrir el tema minuto a minuto, usted no se me espante por favor… ¡que no cunda el pánico! Porque la histeria colectiva no detiene al virus pero si ayuda a que se propague el miedo.
No digo que no lo tomemos en serio, por supuesto que es un problema de salud. Pero la realidad es que este es una enfermedad como muchas otras que existen -que son mucho más frecuentes y graves- y que existen maneras de tratarla y curarla.
Usted tranquilo, no propague miedo, cuídese mucho… y saque el Vicks, por si acaso.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: [email protected], Twitter: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
Gloria Lara: ¿Cuál es la diferencia entre una epidemia y una pandemia?
LE RESPONDO:
La epidemia es una enfermedad que se propaga dentro de un país. Al momento de presentarse casos de esa misma enfermedad en más países, se convierte en pandemia.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
Un virus es un trozo de ácido nucleído rodeado de malas noticias.