Cortesía
Después de un pequeño intervalo, reanudo con el número 20 de la serie de artículos publicados en la revista cultural El Puente, No. 2 de fecha enero-febrero de 1991, como sigue:Después de un pequeño intervalo, reanudo con el número 20 de la serie de artículos publicados en la revista cultural El Puente, No. 2 de fecha enero-febrero de 1991, como sigue:
Gregorio Ramírez Valdés, escribió su artículo titulado: "AGRUPACIONES DE MÉDICOS":
La mesa de informantes "La medicina en Torreón" se llevó al cabo el viernes 24 de agosto de 1990. Los participantes fueron los doctores Bulman Valdés, Raúl Cuéllar Orozco y Gregorio Ramírez Valdés. El moderador fue el doctor Alfonso Garibay Fernández:
GREGORIO RAMÍREZ VALDÉS: Yo soy nuevo en esta ciudad. Torreón es una ciudad cosmopolita. Esta es una de las razones por las cuales nuestro temperamento y nuestra forma de vivir, quizá son únicos en la República. Voy a hablar de los médicos que se han organizado en grupo, en forma privada, voy a hablar exclusivamente de la medicina privada.
Yo diría que el primer hospital que pudiera ser de un grupo de médicos es el Hospital Americano, que se encontraba donde actualmente estamos nosotros, en el Centro Médico de Torreón. Más no menos por ser ese mismo tiempo, allá por 1921, nace la Beneficencia Española de La Laguna. Que no es precisamente un grupo como los conocemos hoy, pero ya existía, vamos a decir, una cantidad de gente médica que se reunía para trabajar en una institución hospitalaria.
Posteriormente, a esas dos instituciones, tenemos la del Doctor Silva. El Dr. Silva tenía su clínica aquí en la Avenida Matamoros casi esquina con Falcón, y claro, su grupo era reducido, pero eso ya hablaba de gente que trataba de buscar un trabajo en conjunto. Más aún en la Clínica Torreón, en 1932, que encabezaba el doctor Alberto Madrid; un guatemalteco que se convirtió solamente en mexicano, sino en torreonense. A él se unieron los doctores Pérez Sabines, Finck y López Aranda.
En 1937, nace la Clínica Mexicana, que se encontraba en la esquina de la Avenida Hidalgo con la Calle Falcón, y que después ocupó el edificio del Colegio de La Paz, que antes había sido el Hospital Americano. Cosa curiosa: ese edificio de Hospital Americano pasa a ser Colegio de la Paz, aunque Jesús María, donde yo estudié, y después se convierte en Clínica Mexicana, que fue el primer grupo, y no lo vayan ustedes a tomar a vanidad, con objetivos planificados bajo puntos filosóficos, académicos y económicos.
Este grupo nace de una idea del doctor Alfonso Garibay Fernández: quizás él recuerde cómo llegó a mi consultorio una tarde; es decir, a las siete o siete y media de la noche; una tarde de aquellos herosos veranos de este Torreón que entonces era pequeño, seríamos sesenta u ochenta mil habitantes, y me dijo: "oiga, ¿qué le parecería que nos juntáramos un grupo de gentes y trabajáramos en una forma distinta? Es decir, un grupo de especialistas hiciera una labor específica...". A este proyecto se unió el doctor Enrique Sada Quiroga y a su servidor le tocó organizar las sesiones, en lo que era la Asociación Médica de La Laguna, frente a la Cruz Roja, por la Calle Rodríguez; por la Calle Cuauhtémoc y Avenida hidalgo. Nos llegamos a reunir en aquel entonces, hasta 25 médicos.
Hubo entonces un pequeño accidente: la visita a la ciudad de Chihuahua con un amigo muy querido, el Dr. Julio Ornelas. Allí encontramos un grupo médico, el Centro Médico de Chihuahua, con una organización totalmente diferente de la nuestra. En ese Centro Médico, los propietarios eran tres; en nuestras bases económicas se establece que nadie puede poseer más de una acción. Esto, que podría parecer banal, tiene resultados positivos, sobre todo en las relaciones humanas. El hecho de que nadie pueda sentirse superior en el campo económico nos permitió constituir lo que habíamos soñado.
Roberto Ceniceros (informante del público): quiero preguntar a los integrantes de la mesa si no hubo otras clínicas: recordar por lo menos esa otra que fue el vacunógeno, que se encontraba en la esquina de Ildefonso Fuentes y la Svenida Abasolo.
GREGORIO RAMÍREZ VALDÉS: Efectivamente, pido disculpas. Aquí tengo anotado también la clínica del doctor Mondragón. No tengo el dato preciso, la fecha, pero es el primer hospital que cuenta con el servicio de una Escuela de Enfermería. El Hospital o la Clínica Mondragón estaba en la Avenida Morelos esquina con Calle Octava.
Respecto al vacunógeno, eso sí confieso que, aunque ya era mi edad muy grande, soy un chamaco de hermosos 93 años, no había nacido... eso me lo platicaba mi madre y padre. Era un sitio que se llamaba vacunógeno, porque en ese lugar aplicaban las primeras vacunas...
