El gobierno de Estados Unidos demandó que el 70 por ciento del acero y aluminio de los vehículos fabricados en México sean producidos en Norteamérica. (EL SIGLO COAHUILA)
A unas horas de la advertencia del presidente de los Estados Unidos Donald Trump sobre aplicar nuevamente aranceles al acero y aluminio mexicanos, el sector obrero sostuvo que confía en los negociadores de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, para impedir la aplicación de ese gravamen.
Gerardo Flores Escobedo, portavoz del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Democrático, dijo que los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá están en negociaciones sobre exportaciones e importaciones libres de impuestos de los productos que los tres países producen y comercializan entre sí, buscando que todos ganen.