
¡La justicia llegó!... Ahora ya podrá pasar un Año Nuevo después de 10 años de ser detenido y después perseguido, como uno de los inculpados por la Procuraduría General de la República (PGR) de supuestamente lanzar las granadas de fragmentación contra la población el 15 de septiembre de 2008 en Morelia. (ARCHIVO, 2014)
¡La justicia llegó!... Ahora ya podrá pasar un Año Nuevo después de 10 años de ser detenido y después perseguido, como uno de los inculpados por la Procuraduría General de la República (PGR) de supuestamente lanzar las granadas de fragmentación contra la población el 15 de septiembre de 2008 en Morelia.
Alfredo Rosas Elicea, originario del municipio de Lázaro Cárdenas, señala que por fin pasará una celebración de Año Nuevo en paz y al lado de su familia.
Lo anterior, luego de que el pasado 18 de diciembre el Primer Tribunal Unitario del Tercer Circuito en materia penal con sede en el estado de Jalisco, confirmara la inocencia de las cinco personas acusadas por la PGR, entre ellas Alfredo Rosas.
Esta sentencia solo confirma todas las irregularidades y el abuso cometidos por la PGR, con las que fue capaz de detener a personas inocentes, violentarles sus derechos humanos y arruinarles su patrimonio y hasta la vida, dijo la defensa.
Entrevistado por EL UNIVERSAL, Rosas Elicea, eufórico, resaltó que éste será el primer año en 10 "que la vamos a pasar tranquilos, después de tanto perseguirme y hacerme, tenerme preso y torturarme y otra vez reaprehensión".
Recordó que el hostigamiento de la PGR fue tal, que a pesar de las resoluciones de jueces de amparo a su favor, la dependencia federal mandó personal a su casa ubicada en el puerto de Lázaro Cárdenas, para supuestamente cumplimentarle otra orden judicial.
"Me dijeron que tenían la orden de presentación y que me iban a llevar a Nueva Italia y me negué. Era pura mentira, nunca pasó nada; pero mire, yo siempre tuve fe en la justicia", expresó.
El padre de familia y contratista de profesión, sostuvo que lo malo de la procuración de justicia en México es que hay personas no idóneas para ocupar cargos públicos y que luchan nada más por sus intereses. "Los ponen y no funcionan. Hacen lo que quieren".
"Eso me costó que perdiera mi vida. Después de que me inculparon injustamente ya no se recupera nada de lo que se perdió: los daños físicos, psicológicos, económicos, sobretodo en la familia se manifestó y no he podido agarrar el rumbo", expresó.
Alfredo Rosas Elicea se describe como una persona inocente, normal, como un padre de familia que tiene a sus hijos, a su esposa y a sus amigos.
Recrimina que estuvo preso a pesar de que ese 15 de septiembre del 2008, mientras explotaban las granadas de fragmentación en Morelia durante pleno grito de independencia, él estaba en su casa de la ciudad portuaria.
Este hecho lo demostró en los tribunales con 12 testigos que rindieron su declaración, bitácoras de vuelos, cámaras de seguridad y otros elementos aportados por su defensa representada en el abogado jalisciense Raúl Espinosa de los Monteros.
Ante esta situación Alfredo Rosas recordó que luego de abandonar la cárcel el 27 de mayo del 2015, ha sido imposible retomar su vida, ya que ha sido perseguido en al menos dos ocasiones más, lo que le costó volver a perder el empleo y esconderse.
"No soy el mismo. Me afectó totalmente eso a mí y a mi familia. Perdí empleos, una casita que tenía y dos carritos; ya no he podido agarrar el rumbo; la PGR ser ha portado mal y en vez de ser de confianza, es de desconfianza esa gente", reiteró.
Luego de la resolución en la que se confirmó su inocencia, para el michoacano este año ya pintó mejor para él y para sui familia; al menos sin el temor de que vuelva a ser detenido, aunque, dice: "queda la gente chiveada todavía".
Destacó que tarde o temprano la verdad siempre se asoma; "no hay nada que permanezca en la oscuridad totalmente; la luz llega en su momento. A veces un poquito tarde pero llega".
"Por eso le digo a las víctimas de las injusticias que tengan fe, que le echen ganas, porque si se agüita uno y a puro estarse lamentando, no nos sirve. Hay que tener fe y la justicia es la justicia. Tarde, pero llega", insistió.
Alfredo Rosas adelantó que para este 31 de diciembre, será una carnita asada de pierna la que adorne su cocina, pero que por encima de todo, su familia es la que una vez más hará especial esta cena de Año Nuevo.