
Contrajo sepsis, que es una especie de envenenamiento de la sangre. (INTERNET)
Un hombre británico de nombre Luke Hanoman, de 28 años, casi pierde la vida a causa de la mala costumbre de morderse la uñas.
De acuerdo con el diario Mirror, este sujeto comenzó a preocuparse luego de que un día, después de morder la piel alrededor de las uñas, empezó a sentirse mal, con síntomas como temperatura o pulso acelerado.
Eventualmente su madre lo llevó al hospital, donde determinaron que tenía sepsis, que se trata de un envenenamiento de la sangre, infección que podría conducir a la muerte si no es tratada a tiempo. Afortunadamente el paciente logró recuperarse y ahora comparte su historia para hacer conciencia sobre este problema de salud.