
Riqueza. Rincón Colorado, en Coahuila, es una de las zonas más ricas del país en paleontología y única por sus enormes hallazgos. (CORTESÍA)
Un moderno cedulario, con protección solar, estaciones de visita y recorridos interactivos donde el público puede tocar y entender como se realiza una excavación, cómo es el trabajo de un paleontólogo, sus excavaciones, hallazgos y el procedimiento para la limpieza de los fósiles, es parte de la primera Zona Paleontológica de México, ubicada en Rincón Colorado, del municipio General Cepeda, Coahuila; que abrirá sus puertas al público el próximo 21 de noviembre, como un gran museo al aire libre.
La zona se ubica en un polígono de casi nueve hectáreas, donado por el Gobierno del Estado de Coahuila al Instituto Nacional de Antropología e Historia, el primer lugar en México donde se realizaron hallazgos de paleontología, y gracias al cual se construyó el Museo del Desierto.
Desde hace años universidades norteamericanas, en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma de México y la coordinación de paleontología que tenía la Secretaría de Educación en el estado, se han realizado trabajos de excavación, investigación y clasificación de huesos de dinosaurios de hace 72 millones de años; incluyendo la especie Velafrons coahuilensis, que hasta el momento no se ha encontrado en ninguna otra parte del mundo.
José Francisco Aguilar, delegado del INAH en Cohuila, explicó en entrevista, que el recorrido tendrá siete ventanas paleontológicas, con más de 125 reproducciones de las piezas originales, conservadas en el Museo del Desierto de Coahuila y en el Museo de Geología de la UNAM, las replicas exactas, invitan a vivir una experiencia a los visitantes, sobre todo de como es el trabajo de campo de está disciplina.
"Les vamos a explicar a los visitantes como llega un paleontólogo al lugar, como define donde puede encontrar un hallazgo, como hace una excavación un paleontólogo, que es muy diferente a la de un arqueólogo, en este caso, literalmente, es picar piedra, y como se trasladan, conservan y clásifican los huesos encontrados".
Allí se podrá observar la silueta del Velafrons coahuilensis, hecha a escala natural, con más de cuatro metros de alto y siete de largo, del pico a la cola, aunque, explica el delegado del INAH, el dinosaurio encontrado es un ejemplar juvenil, ya que en realidad estos podían llegar a medir mucho más.
"La zona hace parte del proyecto del gobierno del estado 'Coahuila tierra de Dinosaurios', que busca además darle una identidad muy fuerte a la entidad, porque tenemos mucha arqueología, es impresionante ya que muchos estados de la república quisieran tener el patrimonio que nosotros tenemos", apunta Francisco Aguilar, quien recuerda que este espacio además será un detonante turístico y educativo en la entidad.
En dicho sitio se muestran evidencias de especies que existieron durante el periodo Cretácico Tardío, entre ellos la huella original de un ornitomimido, que se conservó gracias a capas de arena que cubrieron y sepultaron la impronta en lodo; las réplicas de los huesos de "picos de pato", y de un ceratópido o "dinosaurio con cuernos en la cara", estos últimos considerados los rinocerontes de aquella época.
Desde 2012, cuando Rincón Colorado delimitó el polígono del área de visita, se mejoró el camino de acceso, se pintó la fachada y se le hizo un techo, además se crearon los senderos, se rediseñó la plazoleta central, y se generaron espacios de descanso para el público, que ahora hacen parte de un complejo integral, con recursos tecnológicos modernos y de vanguardia.