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'La ignorancia cobra más vidas que el virus'

Pese a perder a su madre por COVID, el primo de Shanny sigue sin creer en el coronavirus

Shanny dijo que así como ella hay personas que toman sus precauciones para evitar un contagio; sin embargo, es lamentable que a pesar de las cifras, hay gente que aún no cree en el COVID-19.

Shanny dijo que así como ella hay personas que toman sus precauciones para evitar un contagio; sin embargo, es lamentable que a pesar de las cifras, hay gente que aún no cree en el COVID-19.

ISABEL AMPUDIA

Más de 300 mil muertes se han registrado en el país a consecuencia del COVID-19; sin embargo, a casi dos años de que se registró el primer caso en México, aún hay personas que no solo piensan que es mentira, sino que también se niegan a aplicarse la vacuna.

Uno de tantos casos es el de Shanny, quien comentó que ella tiene familia en Tennessee, Estados Unidos, y le platicaron el triste panorama que se vivió durante la etapa más crítica a nivel mundial de la pandemia.

"Tan solo de imaginártelo te impacta… te da miedo. Ellos me platicaban que los hospitales estaban llenos de pacientes, no se daba abasto, el estacionamiento estaba lleno de carrozas esperando los cuerpos para llevarlos a cremar… muchos de esos eran familias completas", comentó.

Por lo anterior, entre su familia siempre tuvieron todas las precauciones para evitar ser un número más en la lista de contagios o incluso de defunciones, pero como en todas las familias siempre hay excepciones, pues una de sus tías, al igual que su primo, se negaban a que esto fuera una realidad.

"Él tiene obesidad, por lo que fue de los primeros que mandaron a su hogar por confinamiento; sin embargo, como le pagaban al cien, no le importo y todos los días estaba en la calle hasta que obviamente se contagió", indicó.

Shanny platicó que fue primero su primo y luego su tía, quien además de tener obesidad, también padecía diabetes e hipertensión.

"Estuvo muy mal mi primo... mi tía lo cuidó todo el tiempo, cuando iba ya de salida ella comenzó a presentar síntomas de COVID, pero como nunca creyeron que fuera verdad siempre decían que era una gripa y nunca acudieron a hacerse una prueba, solo se automedicaban con antigripales".

Fue hace casi un año cuando ese "resfriado" se complicó y la insuficiencia respiratoria se hizo presente, por lo que de inmediato la trasladaron a la Clínica 89 del IMSS, donde el médico que los atendió les indicó que todo el cuadro clínico era COVID, por lo que era urgente su traslado a la Clínica 2. La ambulancia ya estaba lista.

"Aun así siguieron renuentes y optaron por llevarla al Hospital Universitario de Saltillo; el médico les dio el mismo diagnóstico, sin embargo les indicó que no podía quedarse ahí ya que no era hospital COVID. Si no querían llevarla al IMSS podían llevarla al Muguerza, pero eso sí, tenían que prepararse con mínimo 70 mil pesos diarios para que recibiera atención", relató.

Después de una hora, terminaron en la Clínica 2 del IMSS, a donde la paciente llegó casi desmayada, con 80 por ciento de saturación de oxígeno, por lo que de inmediato el médico les dijo que iban a tener que intubarla, pues su estado era crítico.

Justamente una semana duró hospitalizada, pues las enfermedades que padecía, más las complicaciones a causa de una atención tardía, fueron detonantes para que terminara su vida; sin embargo, su hijo seguía sin creer en el virus.

"Él decía que en el IMSS la mataron… pero no fue así. Todos sabemos que fue su negativa a creer que es una realidad y aun así sigue sin creer. Tuvo que ir a aplicarse la vacuna porque en su trabajo y en muchos lados ya es requisito el certificado de vacunación", señaló.

Una de las indicaciones luego de aplicarse la vacuna es evitar, al menos por 72 horas, el alcohol y tabaco, ya que se podría registrar alguna reacción negativa.

"Apenas salió de aplicarse la vacuna y ya estaba tomando en una carne asada. Obviamente horas después se puso muy mal, estuvo varios días hospitalizado pues su obesidad complicaba su salud y a pesar de perder a su madre a causa del COVID, sigue creyendo que no es verdad", sostuvo.

Tras reflexionar, Shanny afirmó que así como ella, hay personas que a diario toman sus precauciones para evitar un contagio; sin embargo, es lamentable que a pesar de las cifras mundiales hay gente que aún no cree, como es el caso de sus familiares.

"El COVID está matando, pero creo que la ignorancia está matando a más. No entiendo cómo a pesar todo lo que ha pasado en el mundo hay gente que sigue creyendo que esto es mentira... que como muchos dicen, es un invento del gobierno", concluyó.

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