
El joven vivía enamorado de la caricatura
Taylor Gamboa Arronis de 15 años y residente de Costa Rica, decidió terminar con su vida el 16 de agosto del 2016 para ‘alcanzar’ el sueño de estar cerca de su personaje animado favorito.
El chico tenía una fuerte obsesión por una mujer ficticia de la animación japonesa llamada ‘Ikaros’, perteneciente a una serie de nombre ‘Sora no Otoshimono’. Según comentan sus padres a los medios de comunicación, el joven solía gastar sus ahorros en mercancía de este dibujo, así como dedicar la mayor parte del tiempo en él. Se había vuelto frío y reservado hasta el punto en que no deseaba recibir nada de su familia que no fuera dinero, para emplearlo en más productos de la caricatura.