
REFRANERO DEL QUIJOTE DETRÁS DE LA CRUZ ESTÁ EL DIABLO
El Quijote II, 33 y 47
En célebre coloquio que sostienen Sancho Panza y la Duquesa, el escudero dice a ésta que con todo y que ella le cree tonto, menguado y mentecato, como su amo, sí considera estar él en condiciones de gobernar una ínsula.
En formidable y extenso alegato, cuajado de refranes, entre otras cosas el escudero dice a la Duquesa: "Y torno a decir que si vuestra señoría no me quisiere dar ínsula por tonto, yo sabré no dárseme nada por discreto [es decir, por su buen juicio]; y yo he oído decir 'Que detrás de la cruz está el diablo"' (II, 33).
En otro pasaje, ya como gobernador de la Ínsula Barataria, Sancho Panza se molesta muchísimo porque con el pretexto de cuidar su salud no le permiten comer como él quisiera, aunque sí le preparan deliciosos manjares, pero sólo para que los vea. El maestresala de palacio le advierte:
"me parece a mí que vuesa merced no coma de todo lo que está en esta mesa, porque lo han presentado unas monjas, y, como suele decirse, 'detrás de la cruz está el diablo"' (II. 47).
Ambas citas anteriores son similares a la explicada el pasado 3 de marzo.
Sobre este refrán, en 1611 Sebastián de Covarrubias escribió:
"Nuestro enemigo [el diablo] a nadie persigue tanto como a los santos y buenos, y teme la cruz y huye de ella, y así va detrás por si se descuidan, no osando acercarse. Algunos le dan otro sentido: que las obras buenas suele estragarlas el demonio, induciendo a vanidad o a otros respetos humanos a los que las hacen. También se endereza contra los hipócritas, que debajo de santidad engañan".
Procede tener presente que hoy, 3 de mayo, se celebra el día de la Santa Cruz.
J.A García Villa
@jagarciavilla