
La similitud al comparar es sorprendente. (INTERNET)
Las películas basadas en hechos reales tienen que mantenerse fieles al mundo que están representando, porque inevitablemente se compararán con el suceso histórico y la documentación que se tiene de él.
Es bien sabido que el director Christopher Nolan siempre trabaja hasta el menor detalle en sus proyectos y el contexto histórico no fue la excepción en su más reciente trabajo titulado Dunkerque, que cuenta un hecho histórico de la Segunda Guerra Mundial en el que soldados aliados, franceses, británicos y belgas, arrinconados en este lugar de la costa de Francia, ante la inminente amenaza del acercamiento de las tropas alemanas, son rescatados no por militares expertos, sino por gente común y corriente que se subió a sus botes ante el llamado de ayuda, ya que los buques militares no podían entrar a la playa, pues o se estancarían o serían atacados.
La comparación de imágenes entre los archivos que documentaron el hecho real y lo que se ve en la película muestran una sorprendentemente similitud, dejando ver el enorme trabajo de la producción del filme, su director y su equipo.