
Los expertos recomiendan revisar todas las habitaciones de una casa con frecuencia, para detectar posibles daños. (INTERNET)
Una pareja británica hizo un hallazgo sorprendente cuando algo pegajoso cayó de su techo. Se trataba de miel. Al investigar de dónde venía algo así, descubrieron que en su casa había un enorme enjambre de abejas en el ático.
La casa del siglo XVIII tuvo que ser limpiada, para luego el techo reemplazado. David Bonehill, director de la aseguradora ‘Ecclesiastical insurers’, dice: “Reclamos de este tipo de daño en casas antiguas son relativamente comunes. Normalmente son tuberías que gotean en lugar de miel”.
Los expertos también dicen que casas tan grandes y antiguas como esta pueden atraer animales, así que aconsejan revisar cada habitación regularmente, para identificar además posibles daños en la estructura u otras averías.