"Dime lo que piensas de la evaluación y te diré qué tipo de profesional eres."
Como resultado de la implementación de la Reforma Educativa en lo relativo a la ley del Servicio Profesional Docente (SPD) y en correspondencia con la ley general del INEE (Instituto Nacional de Evaluación Educativa), una tercera parte de los docentes en servicio, debían presentar las evaluaciones al desempeño antes de finalizar 2015, el problema fue que un número importante de dichos profesores no quisieron acatar el mencionado ordenamiento constitucional y ahora están enfrentando sus severas e irreversibles consecuencias.
Del cúmulo de evaluaciones que debían presentarse el ciclo escolar próximo pasado, destacó la evaluación al desempeño de todos aquellos profesores y directores que ya se encuentran en servicio, lo que generó temor e incertidumbre, además de una enorme controversia en el profesorado en activo de todo el país. Temor, porque no se sabía lo que les habrían de evaluar y controversia debido a que, un sector importante del magisterio, consideraron inconstitucional que se les aplicara esta ley de manera irreversible.
Lo cierto es que el INEE publicó lo que se evaluaría y cómo se llevaría a cabo la citada evaluación, se aclaró el panorama, por lo que la tan temida evaluación al desempeño docente, no era en realidad nada por qué preocuparse, siempre y cuando se estuviera en la disposición de hacerla.
El sustento legal que tiene la citada evaluación se la otorga el artículo 12° de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) que señala: "Las funciones docentes, de dirección o de supervisión de la Educación Básica y Media Superior impartida por el Estado, deberán orientarse a brindar educación de calidad, para cumplir con sus fines. Quienes desempeñen dichas tareas, deben reunir las cualidades personales y las competencias profesionales, para que promuevan el máximo logro de aprendizaje de los educandos, conforme a los perfiles, parámetros e indicadores que garanticen la idoneidad de los conocimientos, aptitudes y capacidades que correspondan." Esta ley es por demás de clara, respecto a los atributos que deben reunir tanto los docentes como los directivos en servicio.
Por otro lado, el artículo 52 de la misma LGSPD señala: "Las autoridades educativas deberán evaluar el desempeño docente, de dirección o de supervisión en la Educación Básica y Media Superior que imparte el Estado".
La evaluación a la que se refiere el párrafo anterior fue y será siempre obligatoria y el Instituto (INEE) determinará su periodicidad, considerando por lo menos una evaluación cada cuatro años, vigilando su cumplimiento; como podemos observar, nadie podrá sustraerse a esta ley, debido a la obligatoriedad que dicta y que además tendrá repercusiones en la permanencia en el servicio, consecuencias que ya se están viviendo y con las que rescindirán a un número importante de profesores en servicio.
Uno de los alcances que tiene esta legislación, es la de identificar las necesidades de formación de los docentes y directivos de Educación Básica, y del personal docente de Educación Media Superior, es decir que permitirá generar acciones sistemáticas de formación continua, tutoría y asistencia técnica dirigidas a mejorar las prácticas de enseñanza y el desarrollo profesional de los profesores que si se acogieron a la multicitada evaluación.
Los aspectos que se evaluaron fueron: La planeación didáctica. El dominio de los contenidos. El ambiente en el aula. Las prácticas didácticas. La colaboración en la escuela. La normalidad mínima. Los contextos sociales y culturales diversos, todos ellos en situación de casos. Incluso los referentes para la mejora continua y el diálogo con los padres de familia.
Solicitaron también las evidencias o instrumentos con los que el personal docente puede informar del cumplimiento de responsabilidades profesionales. El expediente de evidencias de enseñanza. El examen de conocimientos y competencias didácticas y finalmente la planeación didáctica argumentada.
Para los directivos, que se evalúan este año, serán: El expediente de evidencias de la función de dirección. El examen de conocimientos y habilidades directivas y la ruta de mejora argumentada.
Cabe mencionar que se pretendió evaluar, en este período que ya pasó a un tercio de la totalidad de profesores, así como a una misma proporción de directivos en servicio, en la primera mitad de 2016.
Lo que en realidad nos parece lamentable, es que gran parte del profesorado que no acató la evaluación al desempeño docente, en su primera etapa, lo hizo por desidia, por creer lo que les decían sus líderes sindicales, respecto a que no habría consecuencias, con dichos tan poco acertados como "No nos pueden correr a todos y la SEP jamás podrá con nosotros"; ahora vemos en las actitudes y las declaraciones del maestro Aurelio Nuño, que las decisiones van en serio y es que el mismo titular de educación federal ha asegurado: "Ni yo puedo contravenir un mandato constitucional tan claro".
Como podemos observar, los procesos de evaluación al desempeño docente y directivo del personal en servicio, se vislumbran como procesos que no tienen marcha atrás, por lo que habrá que estar preparados todos para enfrentarlos de la mejor manera.
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