Un equipo de neurocirujanos de la ciudad de Nagpur, en India, ha extirpado exitosamente el rabo de 18 centímetros de un joven de 18 años.
La protuberancia era la más larga registrada en el mundo de la medicina. “Cuando aumentó su tamaño y creció un hueso en su interior, la cola empezó a ejercer presión en la espalda del chico”, explicó el jefe de neurociencia del Hospital de Superespecialidades de Napgur.
El dolor que sentía este joven, quien llevaba ocultando la protuberancia toda su vida, llevó a sus padres a contactar con los especialistas. La operación, aunque no de riesgo, era delicada porque involucraba a la médula espinal. La cola humana además puede ocasionar problemas en el funcionamiento de la vejiga y el sistema intestinal.
A esta condición se le conoce como una anormalidad del desarrollo neurológico, un gen aletargado que se vuelve a activar y que provoca la aparición de caracteres propios de animales antepasados.
El joven llevaba ocultando la protuberancia toda su vida. (INTERNET)
