
Líder. Francisco Villalobos Ricardez es para muchos el dirigente activo de la Sección 22 de la CNTE. (ESPECIAL)
Para los cuates es "Chico Pelón", para los que no, dentro del magisterio, Francisco Villalobos Ricardez, es el profesor de computación que, de manera inexplicable, supuestamente se hizo de tres ranchos y otras propiedades que tiene a nombre de terceras personas.
Las ganancias del modesto cibercafé que atendía en Juchitán de Zaragoza y su plaza como profesor de computación en una secundaria eran una risa a comparación de lo que pudo amasar como secretario de organización de la Sección 22.
Egresado de la Licenciatura en Educación Primaria de la Escuela Normal Urbana Federal del Istmo en 2001, el docente se encontró en el camino a Freddy Rosado, director de la Escuela Normal Urbana Federal del Istmo (ENUFI), su impulsor político magisterial.
Su vida cambió por completo al comenzar con un sueldo de 53 mil pesos. De acuerdo con información de las nóminas, Villalobos Ricardez ocupó dos plazas de tiempo completo entre enero y marzo del año pasado por las que percibió mensualmente 124 mil pesos.
En seis años, "Chico Pelón" percibió 3.4 millones de pesos por una plaza como profesor foráneo, por comisiones que recibió de descuento de nómina a los agremiados y otras gestiones.
Las autoridades de Hacienda lo tienen en la mira. Se le investiga por enriquecimiento ilícito, porque a unos meses de terminar su período en la dirigencia seccional su fortuna aumentó y también sus lujos: 16 autos de lujo y otros bienes a nombre de su esposa y cuñados, entre ellos Florentina Toledo Sánchez y Carlos Toledo Sánchez.
De acuerdo con un documento de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), una de las organizaciones ideológicas al interior de la Sección 22, no es bien visto por la fortuna que sospechan pudo obtener a expensas del magisterio; su cuenta bancaria en Santander es investigada por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.
Al parecer, sólo tiene que hacer una llamada telefónica a su casa para que su esposa abra la caja fuerte y saque dinero efectivo, en septiembre de 2015 en una llamada telefónica difundida en redes sociales, Chico Pelón pidió que le enviaran 320 mil pesos.
En mayo de 2016 la PGR obtuvo de un juez federal órdenes de aprehensión en contra de Francisco Villalobos Ricardez, cuando lo supo no le tomó importancia, lo minimizó frente a los medios de comunicación, se sintió cobijado por la CNTE, dijo que era un acto de intimidación del gobierno.