
Festejo. El cardenal Norberto Rivera Carrera celebró sus 50 años de ordenación sacerdotal. (EL UNIVERSAL)
El cardenal Norberto Rivera Carrera pidió perdón por sus "debilidades, pecados, omisiones y frialdades", y exhortó a los ministros de culto a ser constructores de paz, no de violencia. Advirtió que sólo una convocatoria honesta por la unidad puede transformar al país en un "espacio vital y humano".
Al pronunciar su homilía dominical, en la que celebró sus 50 años de ordenación sacerdotal, el arzobispo primado de México destacó que quienes participan del orden sacerdotal enfrentan "enormes retos", y por ello requieren anunciar el evangelio con dichos y hechos, a fin de "curar y fortalecer a la familia tan herida por nuestra cultura": "Desde lo más profundo de mi ser pido perdón al Señor y su pueblo santo por mis debilidades y pecados y por mis omisiones y frialdades, y juntos imploremos al Señor para que siga haciendo maravillas con los dos panes y los cinco peces que desde nuestra pequeñez le podemos ofrecer", expresó.
El prelado pidió no quedarse "en una mera filantropía natural, en un humanismo chato de alcances meramente temporales: "Si queremos ser dignos sucesores de aquellos 72 discípulos enviados por Jesús, seamos constructores de paz y no de violencia, promotores de salud y no de muerte. Propagadores del reino de Dios y no de ideologías".
Lo felicita
El Papa Francisco reconoció al cardenal Rivera Carrera:
⇒ Expresó su reconocimiento por tan amplia trayectoria al servicio de la Iglesia.
⇒ Rivera por 20 años fue sacerdote en la Arquidiócesis de Durango. Luego fue obispo de Tehuacán y después arzobispo de CDMX.