Espera. Tensión y violencia se vivieron ayer en las elecciones de Chiapas, donde quemaron varias urnas y material.
Un grupo de indígenas tojolabales observa cómo se consumen las boletas, que varios hombres arrebataron a los funcionarios de la casilla, para incendiarlas en el parque del barrio de Sacsalum y algunos lamentan en su lengua nativa que ya no puedan votar, después de las 15:00 horas, en un pueblo enfiestado, que trae como platillo de lujo al grupo juvenil de moda CD9, que se presentará a la media noche en el parque central.
En la mañana calurosa en este poblado, los tojolabales se desperdigan para ir a las urnas. La casilla con menos votantes -sólo dos- es la especial que se ubica a dos calles del parque central, donde sólo pueden emitir su voto ciudadanos de Ocosingo, Yajalón, Palenque, Pichucalco, Copainalá y La Independencia.
A 12 kilómetros de ahí, en La Independencia, en la escuela primaria Francisco González Bocanegra, tres filas de ciudadanos salen hasta la calle para votar. Los representantes de los partidos políticos aseguran que no se reportan incidentes hacia el medio día de ayer domingo.
En Comitán, un grupo de encapuchados sale de una casa en el barrio de Los Desamparados. Los vehículos toman el Libramiento Oriente, pero al virar hacia la 5ª Norte se encuentra a una camioneta que conduce Amílcar Morales González, que va acompañado de Adrián "N" y María "N" y tres jóvenes. Todos acaban de votar.
Los encapuchados le cierran el paso a la Ford, con placas de Jalisco, y varios de ellos aseguran que son militantes del PRI, para bajar a Amílcar, que es lapidado por los hombres.
Los vecinos del barrio El Cedro oyen la escaramuza, se asoman y tratan de auxiliar, pero los hombres no lo permiten. A tientas, con un ojo destrozado y la nariz rota, Amílcar trata de caminar sostenido por la camioneta, pero cae. Los vecinos llaman a cuerpos de socorro, pero al no llegar, toman un auto y lo llevan al hospital.
