
Negocios. Las tiendas del ISSSTE operan con grandes pérdidas, por lo que serán cerradas de forma definitiva.
De las 280 tiendas SuperISSSTE que existen en el país, sólo unas 20 operan sin pérdidas y el resto se encuentra en números rojos, por lo que desaparecerán casi en su totalidad antes de que termine la actual administración federal, adelantó el encargado de despacho del Instituto, Luis Antonio Godina.
La operación de las tiendas cuesta el equivalente a dos hospitales generales y laboran en ellas 6 mil trabajadores, lo que representa el 6 por ciento de la fuerza total del Instituto.
El objetivo, planteó, es quedarse sólo con aquellas tiendas que no cuesten al organismo y ganen dinero.
"Quizá una por 31 delegaciones, lo importante es que con las que nos quedemos, no le cuesten al Instituto", señaló.
En los últimos dos años, informó el funcionario, han cerrado 35 establecimientos.
Aseguró que durante los cierres se les darán garantías a los trabajadores de que se respetarán sus derechos laborales.
Por lo pronto, detalló que al personal de los establecimientos se les está ofreciendo la reubicación o la jubilación adelantada.
A los proveedores, agregó, se les garantizan los pagos pertinentes.
Se requiere un perfil totalmente diferente ante la competencia de tiendas departamentales porque la diferencia de condiciones es "brutal", señaló.
"Lo primero es ajustarlas y que no pese tanto sobre las finanzas del Estado", dijo.
La mayor parte de los terrenos donde operan las tiendas, explicó, son espacios en comodato o rentados y pocos son propiedad de SuperISSSTE.
"Antes de que termine esta administración estarán reestructuradas", indicó Godina.