Los comentarios. La novela 'La sangre al río', de Raúl Herrera Márquez, será presentada por el autor, el escritor Eugenio Aguirre y Roberto Martínez García, mañana a las 8:00 de la noche.
A partir de una curiosidad personal, de entender lo que vivió su familia en la Revolución Mexicana, el maestro Raúl Herrera Márquez, investigó durante 14 años los aspectos más relevantes de la pugna ignorada entre Maclovio Herrera y Francisco Villa, para traducirlos en la novela "La sangre al río", que editó Tusquets.
La novela, que será presentada mañana a las 8:00 de la noche en el Centro de Convenciones Posada del Río, entremezcla ficción, entrevistas con los sobrevivientes, testimonios, descripción de fotografías y fragmentos en los que el autor nos relata su relación personal con estos hechos; con algo de ensayo histórico y documentos extraídos de diversos archivos importantes.
Para Herrera Márquez, su propósito inicial fue contar lo que le sucedió a su familia en el levantamiento armado de inicios del Siglo XX, a partir de ello fue descubriendo que en lo que se ha escrito de Francisco Villa, la historiografía ha dejado a las víctimas en el anonimato y ha callado mucho las voces de viudas y huérfanos.
"A la hora de estar estudiando, investigando y revisando archivos, libros, documentos, periódicos, se me fue dibujando una figura de Villa que a mí me parece mucho más realista que la que la iconografía y la historiografía nacional ha ido perfilando, a partir de ese momento mi compromiso fue presentar esa imagen".
LA INVESTIGACIÓN
El autor explica que su libro recoge testimonios que él mismo fue grabando desde que tenía 20 años de edad, como registros de los archivos públicos y privados, de México y Estados Unidos.
Si bien el autor de la novela recuerda la importancia de la investigación de Villa, realizada por Katz, una fuente valiosa de información, lo que difiere en mucho es la forma en la que él valora esa información. Otro archivo importante para el autor de "La sangre al río", fue el archivo del Instituto Municipal de Hidalgo del Parral.
"Una tía mía, Celia Herrera, hizo una investigación muy exhaustiva en los años 30, a raíz de que se puso la primera piedra de un monumento a Villa, se dedicó a recorrer poblaciones del norte de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango, recogiendo de viva voz, los testimonios de los deudos de los asesinados y las víctimas de Villa. El libro está escrito con mucho dolor por los crímenes que Villa cometió contra la familia, pero a mí me tocó ponerme a estudiar y fue un proceso arduo aprender a leer libros que eran muy elogiosos de la figura del general".
A lo largo de la investigación, explica el escritor, encontró que a la larga lo que se fue dibujando fue un personaje en el cual el mismo impulso que lo llevó a delinquir en la juventud, fue el que lo llevó a encunmbrarse en los tiempos de la División del Norte, y lo llevó a caer en su derrota y en los crímenes que cometió a partir de 1915.
REFRENTES HISTÓRICOS
"Yo creo que para ningún país, para ninguna sociedad, debe ser arriesgado conocer la realidad de su historia, hay muchas personas que tienen muy idealizados sus sueños en la persona de Francisco Villa, una conclusión a la que yo he llegado es a que eso habla más de la persona que deposita sus ideales en él, que en la realidad de la figura histórica, yo he pensado que como se trata de una veneración casi religiosa por el personaje, pues que no lean el libro, es para quienes pueden reconsiderar la información, no espero que los planteamientos que yo hago se reciban de manera ciega".
Herrera Márquez, reconoce que para muchos lectores el libro va a parecer un libro sobre Villa, pero más bien es una historia sobre su familia, es un homenaje a las mujeres, a todas las vuidas que salieron adelante con sus huérfanos.
Hay cosas que me costó trabajo ponerlas en materia, por ejemplo la División del Norte, es un ejército que en el imaginario nacional, tiene una vida muy larga, se imagina como un cuerpo militar de muy largo aliento que combatió mucho tiempo, y de repente te das cuenta que duró nueve meses, y combatió seis batallas".
"Porque el ataque a Chihuahua fue infructífero, la ocupación a Chihuahua ocurrió cuando los federales habían evacuado, la toma de Ciudad Juárez fue muy astutamente planeada con un tren de carbón que sirvió como un caballo de Troya, te das cuenta que el conflicto con mi tío Maclovio con Juan M. Medina en Juárez, el choque de mi tío con Villa en Tierra Blanca, son cosas que sucedieron en un plazo muy breve, cuando le pones tiempo al hecho histórico, también el significado cambia mucho".
