La capital de Coahuila tiene un elefante "verde".
A más de tres años de que se plantaron cientos de pinos que darían forma al Bosque Bicentenario, el proyecto quedó en el olvido.
Lo que sería un parque ecológico dedicado al Ejército sólo quedó en un "manchón" de pinos dárica, gregy y encino, en un espacio utilizado como basurero por los vecinos de las colonias aledañas.
En 2010, la Administración del entonces Gobernador Humberto Moreira ordenó la creación del parque ecológico ubicado en un predio de cuatro hectáreas, a un costado del llamado "Camino del Cuatro", en las faldas de la sierra de Zapalinamé, al suroriente de Saltillo.
Según se informó en ese tiempo, en una primera etapa se invirtieron poco más de 4 millones de pesos.
Las obra contemplaba una plaza con un asta monumental en el centro y un obelisco para conmemorar el inicio de la lucha por la Independencia de México.
También incluía un estacionamiento, área de juegos, palapas para los visitantes y reforestación.
Además se construiría una cisterna con capacidad de un millón de litros que también permitiría captar el agua, ya que la Sierra de Zapalinamé es la principal fuente de abastecimiento para Saltillo.
Sin embargo, al final todo quedó a medias.
El asta colocada desde las primeras obras luce abandonada en medio de los árboles que corrieron con la misma suerte.
La cisterna cumple en parte su objetivo, ya que a pesar de que no se terminó de construir ha permitido almacenar agua de las lluvias, sin embargo, faltan los canales para el riego de los pinos.
Un sector del bosque cercano a la Colonia Lomas Verdes es utilizado como basurero donde se puede encontrar todo tipo de desechos, desde muebles inservibles hasta animales muertos. Debido a que no cuenta con cerca perimetral, el bosque Bicentenario está a merced de grafiteros y vándalos.
Aunque se pensó como un nuevo "pulmón" para el sur de la ciudad, la actual administración de Rubén Moreira no ha incluido en el plan de obras la terminación del proyecto, que podría continuar en el olvido.