Me gustan los restaurantes (no se debe decir restaurants) que sirven bufé (buffet no es español) principalmente porque en esos lugares no hay que consultar el menú y decidir qué es lo que quiero pedir para comer. En el bufé decido al instante y puedo comer todo lo que se me antoja.
Sin embargo, en un restaurante donde no hay bufé, si encuentro en el menú la Crema Conde, de inmediato pido una, por lo pronto y para abrir boca. La Crema Conde es una crema de frijol a la que se le agregan pedacitos de tocino, de queso, de pan tostado y algunas hojitas de berro o en su defecto de cilantro. El hecho es que me parece un platillo delicioso.
A veces me pregunto ¿por qué se llama Crema Conde? ¿A qué conde se refiere? ¿Al Conde Drácula? ¿Al Conde de Montecristo? Pues quién sabe, pero es riquísima. ¿Y por qué crema? Bueno, la diferencia entre crema y caldo es que éste es más líquido y la crema es más espesa.
Originalmente la crema es esa sustancia grasa (se puede decir sustancia o substancia) que se obtiene de la leche. De ahí se derivan muchas otras sustancias –comestibles o no- a las que se les considera cremas por su consistencia, algunas más espesas que otras.
La crema que se le pone a unos tacos, flautas o enchiladas suizas es esa crema de leche que les da a algunas comidas un toque muy especial. De ahí deriva la expresión “ponerle mucha crema a sus tacos” atribuida a una persona que se da mucha importancia. Hay también la Crema Chantilly y la crema pastelera que –como su nombre lo indica- es la que se emplea para rellenar o para adornar pasteles.
Hay sopas que por lo espeso se consideran cremas como la de zanahoria, champiñones, espárragos, y muchas más.
También hay cremas no comestibles, por ejemplo las que se usan como cosméticos, para la cara, las manos o para todo el cuerpo. Cuando nos íbamos a “bolear”, es decir, a que le dieran brillo a nuestro calzado, el “bolero” nos preguntaba si queríamos la boleada con crema o sin ella.
Si escogías la boleada con crema ya sabías que te iban a quedar los zapatos “casi como nuevos”, más lustrosos que si los boleaban con betún o con tinta ordinaria, pero había que advertirte que el uso de la crema aumentaba significativamente la tarifa de la boleada.
En mi querido Monterrey, cuando en un evento se presenta gente de la aristocracia local, se dice que asistió “la crema y nata de la sociedad regiomontana”.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Arturo Escamilla: Hay un dueto que se llama Pimpinela ¿Qué es una pimpinela?
RESPUESTA:
La pimpinela es una flor.
Y me retiro con esta reflexión: El tiempo es el único capital de aquellos que poseen inteligencia.
¿Cómo dijo?
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.