El rector José Narro dijo que México y la UNAM han perdido a uno de sus hijos más grandes:“por eso nuestro luto y nuestro dolor”. (Archivo)
El rector de la UNAM, José Narro Robles, aseveró que Jorge Carpizo McGregor, quien falleció la víspera, nunca fue un hombre cautivado por el poder y menos todavía dispuesto a la autocomplacencia, a la comodidad o a hacer concesiones cortesanas.
Al rendir homenaje de cuerpo presente al ex rector y jurista en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la institución, subrayó que faltan sustantivos y adjetivos para describir a Carpizo, a quien definió como “un referente, un líder, un guía y un ejemplo que vamos a echar de menos en los grandes momentos del país”.
El féretro con el cuerpo del político mexicano fue recibido antes de las 11:00 horas entre aplausos y “goyas” de ex rectores, abogados, miembros de la Junta de Gobierno, familiares, amigos y discípulos.
Narro Robles subrayó que Jorge Carpizo fue un hombre “serio, profesional, dedicado, comprometido, valioso, valiente, estudioso e innovador” y sobresalía por su don de gente.
No obstante, dijo, “era duro con quienes se desviaban del cumplimiento de la norma, con los que mentían o tenían un comportamiento francamente delictivo”.
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso que el experto “todo el tiempo estuvo comprometido con la verdad y la justicia, con la ética y los valores laicos, con el trabajo y la defensa de la dignidad de las personas. Siempre dispuesto a encabezar causas justas, fue un ser primordialmente congruente”.
El lugar se vio abarrotado por quienes se unieron al homenaje para despedir al jurista, a quien Narro recordó como “alumno de grandes maestros y mentor de estudiantes sobresalientes e investigador conocido, querido y reconocido en México y fuera del país”.
Destacó que “fue un puente entre generaciones. Él nos acercó con mucho de los grandes universitarios, con científicos y creadores, con intelectuales y políticos. También lo hizo con las nuevas generaciones, con sus alumnos del aula, del cubículo, de la vida, que lo seguían con fidelidad por haber sido genuino y generoso”.
Subrayó que Jorge Carpizo fue muchas cosas “pero destacó por ser un universitario, uno de los nuestros, uno de los mejores que yo haya conocido. Universitario con la mente y con el alma, desde la piel hasta la médula. Fue, igualmente, un mexicano excepcional”.
Cuando finalizó el mensaje del rector se montaron guardias de honor en las que participaron los ex rectores Guillermo Soberón, José Sarukhán, Octavio Rivero, Juan Ramón de la Fuente, Francisco Barnés de Castro y Narro Robles.
También los especialistas Diego Valadés, Héctor Fix-Zamudio, Miguel León Portilla, así como el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, miembros de la Junta de Gobierno de la máxima casa de estudios del país y amigos y familiares.
