
Muerte. La defensora de los derechos sexuales fue asesinada y abandonada en la barranca Xaxocuapatle en Atlixco.
La activista transgénero Agnes Torres Hernández fue asesinada el pasado sábado; su cuerpo fue abandonado en una barranca del municipio de Atlixco, confirmaron sus familiares.
Familiares, amigos y organismos políticos denunciaron que el cuerpo fue hallado el 10 de marzo y la Procuraduría General de Justicia de Puebla omitió la información en el llamado "Parte de Novedades".
Fue hasta la mañana de ayer lunes que familiares de la víctima dieron la noticia, luego de acudir a reconocer el cadáver.
Después, la Procuraduría confirmó a través de un comunicado que el cuerpo de Agnes, identificada oficialmente como Abraham, fue hallado en la barranca Xaxocuapatle, a un kilómetro del puente que cruza la autopista Siglo XXI. Añade que la Policía Ministerial y la Dirección de Servicios Periciales atrajeron el caso.
Agnes fue vista por última vez la noche del viernes, cuando asistió a una fiesta en la comunidad de Chipilo, cercana a Atlixco.
El domingo, a través de las redes sociales, sus amigos comenzaron a dar la voz de alerta sobre su presunta desaparición.
Agnes fue representante de organizaciones como Humana Nación Trans.
En Puebla promovió una denuncia ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación contra un priista, exaspirante a la gubernatura, que utilizó un lenguaje peyorativo en alusión a los transexuales.
Abogó por el decreto de leyes que otorgaran certeza jurídica a las personas trans de modo que pudieran modificar sus documentos oficiales de acuerdo a su identidad sexual, a fin de obtener oportunidades laborales y sociales equitativas.
MARCHA Y PROTESTAS Bajo el lema "Yo soy Agnes", más de mil ciudadanos, incluidos integrantes de asociaciones civiles y del colectivo LGBTTI, protestaron en el zócalo de Puebla por el asesinato de la activista trans y pidieron la creación de una Ley de Identidad Sexogenérica que lleve su nombre.
En un homenaje post mórtem, jóvenes, mujeres, hombres y personas de la tercera edad dedicaron algunas palabras en reconocimiento a la trayectoria de Agnes como defensora de los derechos sexuales.