En una zona metropolitana como lo es la Comarca Lagunera un mismo problema como el arsénico en el agua, es abordado de dos formas distintas. Mientras en Torreón se instalarán filtros en las norias, en La Laguna de Durango que comprende Gómez Palacio y Lerdo se instalarán filtros domiciliarios.
La decisión es polémica, sobre todo porque el Instituto Mexicano de Tecnología de Agua (IMTA) ha recomendado un sistema de filtración directa en las norias, por lo que en Torreón se instalarán siete filtros en los pozos con más altos niveles de arsénico. Mientras que en La Laguna de Durango serán 40 mil filtros a instalarse en la región, 30 mil en la zona urbana de Gómez Palacio y Lerdo y el resto en el área rural.
El IMTA es un organismo público descentralizado que fue contratado con recursos del Fondo Metropolitano para apoyar el proceso de definición de la tecnología más apropiada para limpiar el agua de arsénico, en un trabajo realizado a nivel conurbado. Sin embargo, a pesar de que el estudio se realizó con fondos metropolitanos y en la compra de filtros hay apoyo del Gobierno Federal, la estrategia para enfrentar el problema es distinta, lo que puede considerarse como un absurdo. Sobre todo tomando en cuenta que previo diagnóstico realizado el año pasado, el IMTA recomendó el sistema de filtración directa con plantas potabilizadoras, sistema que es avalado por la Agencia de Protección al Medio Ambiente de Estados Unidos.
Ambientalistas y especialistas han advertido que la operación de filtros domiciliarios es muy complicada, sin embargo el gobierno de Durango a través de la Comisión de Aguas en el Estado (CAED) no se ha pronunciado al respecto, incluso el pasado jueves publicaron en el Diario Oficial la licitación para la compra de filtros domiciliarios para remover el arsénico.
Raymundo Rodríguez, gerente de saneamiento del Simas Torreón, es de las personas que han advertido lo complicado que resulta manejar estos filtros. El funcionario explica que "en lugar de controlar siete puntos como en Torreón van a tener 40 mil puntos". Además el principal problema es el cómo se van a manejar los residuos de los filtros que van a contener altos grados de arsénico, de ahí la necesidad que las personas que vayan a remover estos residuos sean personas preparadas y estén muy protegidas.
En contraste Miguel Campillo, director del Sideapa de Gómez Palacio, afirmó que los filtros no necesitan ningún mantenimiento por lo que no habrá costos de operación y que en el sistema de agua que él dirige sólo van a estar pendientes de la "supervisión y vamos a trabajar de manera paralela junto a la Coprised para estar evaluando que los filtros estén funcionando".
A pregunta expresa de que si será la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), quien se encargue de manejar los residuos de los filtros, Miguel Campillo dijo que lo desconocía.
"La verdad no estoy enterado si será la Coprised quien se encargará del confinamiento de los filtros y del manejo de los residuos, o si será la misma empresa que gane la licitación quien de acuerdo a las bases del contrato también sean ellos los responsables del manejo de los residuos".
De esta forma ni el Gobierno de Durango ni los municipios de Gómez Palacio y Lerdo han explicado cómo se van a manejar los residuos de los filtros domiciliarios una vez que terminen su ciclo de vida útil que es de seis meses a un año y que no pueden tirarse a la basura sino que deben depositarse en un Cimari.
La instalación de filtros domiciliarios en La Laguna de Durango tiene el aval de la Conagua, que de acuerdo a versiones periodísticas la recomendación fue hecha directamente por la primera dama Margarita Zavala, lo cual ya fue negado por su oficina, pero que sin embargo ya generó duda entre los ciudadanos, principalmente entre los ambientalistas.
Incluso el IMTA se ha mantenido en su postura al afirmar que ellos no han avalado la instalación de filtros domiciliarios, principalmente por los riesgos que representa el manejo de los residuos.
Ante la controversia habrá que estar al pendiente de la transparencia de la licitación en Durango, ya que si ésta es ganada por la empresa norteamericana "The Water Iniative" se abonará a la sospecha de que sí hubo apoyo del Gobierno Federal y por eso la insistencia de colocar filtros domiciliarios.
Pero sobre todo la sociedad civil de Coahuila y Durango deberá vigilar la eficacia en el proceso para bajar los niveles de arsénico del agua, ya que es un problema de salud pública por lo que no se vale que las autoridades tomen decisiones privilegiando intereses individuales sobre los del bien común porque finalmente todos tenemos derecho a tomar agua de buena calidad.
Twitter: @lharanda
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