
Encuentro. Fotografía del 16 de abril de 2009 que muestra al presidente de Estados Unidos, Barack Obama y a su homólogo de México, Felipe Calderón. EFE
La Casa Blanca y el Departamento de Estado confirmaron ayer el próximo encuentro en esta capital entre los presidentes de México y de Estados Unidos, Felipe Calderón y Barack Obama, respectivamente.
Sin ofrecer una fecha precisa, el portavoz de la administración Obama, Jay Carney, se limitó a confirmar, en primera instancia, que el encuentro se celebrará la próxima semana.
Minutos más tarde, la Presidencia de México confirmó que la cita se verificará el próximo 3 de marzo.
"Estados Unidos está profundamente comprometido en apoyar a México en la lucha contra la violencia del narcotráfico y el crimen organizado", dijo Carney al hacer una vaga mención de "problemas que (últimamente) han estado en las noticias.
"Admiramos el compromiso y los sacrificios del pueblo de México en esta lucha", añadió al señalar que "la relación de México es una de las más importantes" para su país.
Antes, desde el Departamento de Estado, su portavoz JP Crowley había confirmado que durante el encuentro entre ambos mandatarios se abordará una amplia gama de temas.
"Cuando el presidente (de México) esté aquí (en Washington), tendremos la oportunidad de abordar los esfuerzos conjuntos, de revisar el estado actual de la Iniciativa Mérida y refrendar el apoyo que México necesita de Estados Unidos en estos momentos", dijo el funcionario.
La visita del presidente Calderón ocurrirá tras la trágica muerte del agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), Jaime Zapata, y a los pocos días de las declaraciones hechas por el mandatario mexicano, en las que criticó la intromisión del embajador de Estados Unidos y señaló la falta de coordinación entre las agencias federales de Estados Unidos.
A pregunta expresa sobre la reacción del gobierno de Estados Unidos ante las declaraciones del presidente de México, el portavoz del Departamento de Estado se negó a comentar sobre una información conocida a través de cables de WikiLeaks.
Acto seguido, añadió en tono conciliatorio: "Sólo diré que hoy existe un nivel sin precedentes de cooperación entre Estados Unidos y México para contrarrestar la amenaza criminal transnacional que es de gran preocupación para ambos países.
"Creemos que estamos haciendo nuestra parte, pero también reconocemos el enorme peso que le ha tocado (soportar) a México y los enormes esfuerzos que ha realizado el gobierno de Felipe Calderón", dijo el funcionario al enumerar algunos de los programas que Estados Unidos sigue auspiciando en el ámbito del entrenamiento de las Fuerzas Armadas, de suministro de equipo militar y de fortalecimiento a las instituciones mexicanas encargadas de la seguridad.
JAY CARNEY
Portavoz de la Casa Blanca