
Sobre el pecado. Cardenal Norberto Rivera, en la misa dominical. NOTIMEX
El cardenal Norberto Rivera criticó ayer que los ciudadanos se escandalicen de que los niños porten armas y los jóvenes busquen fiestas donde hay drogas, cuando están acostumbrados a contemplar el pecado en todas sus formas como parte del éxito.
En la Misa Mayor en la Catedral Metropolitana, expuso que en la actualidad es muy difícil encontrar a un héroe en la pantalla que no derrame sangre ni una telenovela que no tenga engaños, traiciones y adulterios.
También advirtió que hoy en día parece que no se puede ser triunfador o moderno si no se es adicto a alguna "marranilla" de moda o si no se tiene alguna desviación que lo haga parecer muy liberado.
"Los grandes defraudadores y los secuestradores son presentados de tal forma que se antoja pedirles un autógrafo", expuso durante la homilía.
"Y llegamos al colmo de escandalizarnos si los niños portan armas de fuego y comienzan a asesinar en las escuelas, nos rasgamos las vestiduras cuando vemos que los jóvenes buscan por todos los medios fiestas donde facilitan las drogas".
En el primer domingo de Cuaresma, el arzobispo primado de México dijo que el pecado en su realidad más profunda era querer matar a Dios y ponerse a sí mismo en el lugar de éste, lo cual es la tentación más grande del hombre.
Durante la misa, Rivera pidió a los fieles orar, entre otros motivos, por los habitantes de Japón afectados el viernes pasado por un terremoto al que siguió un tsunami.
Estas declraciones se dieron en el inicio de la Cuaresma, el cardenal además ha criticado el ocio y la corrupción en el gobierno en sus últimas homilias.