La postemporada de beisbol de las Grandes Ligas está ya en plena efervescencia y como siempre no defrauda en cuanto a emociones y situaciones increíbles. Un ejemplo claro de que el béisbol de octubre siempre trae guardado algo bajo su manga. Juego tres de la serie divisional entre Rayas de Tampa Bay y Medias Rojas de Boston, alta de la treceava, dos outs, Yandy Díaz en primera, Kevin Kiermaier manda un obús al right-center, la línea golpea la barda, después pega en el jardinero derecho Hunter Renfroe y se mete al bullpen, la regla marca doble de terreno y Díaz tiene que regresar a tercera, uno de los dobles de terreno más extraños, para muchos, incluyendo a un servidor fue la primera vez que veíamos tal situación. Algo muy diferente fue aquella ocasión en 1993, en el juego entre los Rangers y los Indios en Cleveland, Carlos Martínez venezolano de la tribu conectó un largo fly al jardín derecho, el cubano José Canseco custodio de ese sector, hizo un gran esfuerzo yendo contra la barda, pero no calculó bien su fildeo la bola golpeó su cabeza y se fue sobre la barda, la pelota nunca hizo contacto con el terreno de juego, ¿resultado? Jonrón y las risas de todo mundo.
¿Y qué tal terminar la temporada de 107 triunfos de los Gigantes de San Francisco con un check-swing? Otra jugada o situación que nos hizo quedarnos con cara de ¿qué?, novena entrada dos outs y en la cuenta de cero y dos, el juego dos a una en favor de Los Dodgers, Wilmer Flores contra el as Max Scherzer en labores de taponero, Kris Bryant representando la del empate en primera tras embasarse en error del tercera base Justin Turner, al siguiente lanzamiento de Scherzer , Flores intenta hacer un swing pero se arrepiente aparentemente a tiempo, pero el umpire de la primera Gabriel Morales al ser consultado por el home plate umpire Doug Eddings marca el strike y de esa manera los Gigantes ven terminada de la manera frustrante posible su histórica temporada. Difícil encontrar a alguien que nos diga que el bat de Flores cruzó el plato, más bien dio la clara impresión que no lo hizo. Algunos dirán, muy bien, digamos que marcan bola, la cuenta estaría en dos y uno, gran cosa, se podrían burlar. Amigos es béisbol y aquí las historias grandes se escriben con detalles tan pequeños como un par de pulgadas. ¿Quién te dice que al siguiente picheo Flores prende una recta de Scherzer y deja tendidos a los Dodgers?
Improbable, cierto, pero en el mundo insólito de la pelota no lo es tanto. De hecho, ese juego cinco ya era polémica antes de empezar, con la decisión francamente arriesgada y digamos insensata de no colocar como abridor a un ganador de 21 juegos (incluyendo playoffs) que ganó esos 21 juegos enfrentando a zurdos, derechos y ambidiestros y siempre mostrando un gran dominio sobre los bateadores. Pero Dave Roberts el piloto de los Dodgers se salió con la suya y ahora lo alaban por la decisión. Aprovecho la disposición del muchacho de Culiacán que ve siempre por el equipo y no hizo ningún aspaviento a pesar de ser el mejor lanzador de las grandes ligas en este 2021 en el sector principal, las victorias.
Quisiera ver a Roberts tratando de que le entregaran la pelota Kershaw o Scherzer en un juego decisivo. Julio Urías cumplió, solo tuvo un parpadeo, pero ahora sus compañeros salieron por él y se fue sin decisión. Bendito béisbol tan especial en playoffs que hace que cada méndiga pichada te tenga en vilo, ¡desde la primera entrada caray!
Sigamos disfrutando y también sufriendo aún más si esta tu equipo involucrado. En mi caso, yo soy seguidor de los Bravos de Atlanta desde los ochenta y nada me gustaría más que conseguir la venganza contra los Dodgers, sé que es el equipo más seguido en México y ni modo, tengo que navegar contra la corriente, lo mío con los Bravos fue amor a primera vista y ya no hay manera que me despojen de su franela. ¿Quiénes son sus gallos para la Serie Mundial? Los míos, Astros y Bravos. Mentadas e insultos varios serán olímpicamente ignorados. Feliz Domingo amigos.