
Baños. Los Baños de Moctezuma fueron reinaugurados y puestos a disposición del público.
Los habitantes de Ciudad de México podrán visitar los baños donde se relajaban tanto Moctezuma, el emperador azteca a la llegada de los españoles, como el conquistador Hernán Cortés, en el Bosque de Chapultepec y rehabilitados recientemente para que el público pueda conocer cómo eran.
La recuperación de este espacio, que se encontraba amenazado por el limo del cercano lago de Chapultepec, ubicado en el parque del mismo nombre, inició con unas excavaciones en 1999.
El caudal permanece seco desde tiempos del presidente Porfirio Díaz (1876-1911), y la que un día fue la piscina de Moctezuma está hoy llena de cantos rodados.
Sin embargo los nuevos paneles explicativos describen la importancia que tuvo para el abastecimiento de agua en la antigua Tenochtitlan y durante todo el período virreinal.
Tras inyectar materiales impermeables como arena sílica para impedir el colapso del estanque, en el que a Moctezuma también le gustaba criar peces exóticos, se eliminaron plantas parásitas y se recuperaron las especies vegetales que en origen salpicaban la zona.
Entre ellas hay un joven ahuehuete, un árbol cuyo nombre azteca significa "abuelo", perteneciente a la familia de los cipreses y caracterizados por necesitar mucha agua, que puede alcanzar enormes dimensiones.
A pocos metros del árbol de él una escultura de Tlaloc, el dios azteca de la lluvia, el granizo y los manantiales, preside las instalaciones junto a la figura prehispánica del "chapulín" (saltamontes), también insecto asociado con la lluvia por los mexicanos, que en el siglo XIX solían encontrar en la zona quienes trabajaban en las tuberías.
El lugar donde están los baños, indicó la secretaria de Medio Ambiente, "es un paisaje cultural que concentra la historia del Valle de México".
Incluso cuando Hernán Cortés se apoderó de la capital azteca, cuentan, tomó para su uso privado los baños hasta que en 1530 el emperador español Carlos V ordenó que éstos fueran comunales.